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El año pasado se registraron 29, más del doble que en 2015, cuando Interior contabilizó 11
La Fundación Anar y el Injuve (Instituto de la Juventud de España) han presentado esta semana una revista dedicada de forma exclusiva al acoso escolar. En este documento se recogen los últimos datos proporcionados por el Ministerio del Interior sobre las infracciones penales contra la convivencia escolar. De esta forma, Melilla registró 29 en 2016, un 62% más que en el año anterior, cuando se contabilizaron once. También subió el número de infracciones entre el 2014 y el 2016. En concreto, de 13 a 29, lo que supone un incremento de un 55%.
Según estos datos de Interior, el año en el que más infracciones se contabilizaron fue 2009, con un total de 47. Sin embargo, en Ceuta nunca se ha registrado una cifra similar. El mayor número fue en 2010 con un total de 30. En cuanto a los años más recientes, el Ministerio del Interior indica que fueron siete en el 2014, diez en el 2015 y 20 en el 2016.
Por otro lado, el informe también recoge las actividades informativas que se han realizado en las diferentes autonomías. En Melilla, se han organizado un total de 84 iniciativas , 29 en 2014, otras 26 en 2015 y otros 29 en 2016. En el caso de Ceuta, son 96 los ejercicios realizados.
La temática
En concreto, la revista Estudios de Juventud de España número 115, cuyo título es ‘Jóvenes: bullying y ciberbullying’. Esta edición ha sido coordinada por la Fundación Anar, que pretende enmarcar la realidad del acoso escolar y el ciberbullying desde las diferentes perspectivas existentes. De esta forma, contempla aspectos, como el marco legal del acoso escolar en España y algunos ejemplos de prácticas de éxito institucionales en la prevención del acoso escolar.
El proyecto ha sido dividido en bloques temáticos que analizan la problemática desde el marco legal, acciones institucionales muy destacadas, las principales consecuencias sobre la salud de las víctimas y el importante papel de las familias ante el acoso escolar.
También esta guía ha contado con artículos destacados elaborados por magistrados, abogados expertos en infancia, miembros de: la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, el Colegio Oficial de Psicólogos, el CNIIE (Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa del Ministerio de Educación), consultores expertos en infancia, entre otros.
Secuelas físicas y psíquicas
Además, la Unidad de Pediatría del Hospital Universitario de la Paz ha analizado las consecuencias para la salud del acoso escolar. En este sentido también, desde el departamento de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón se informa de la relación existente con las autolesiones, ideación e intentos de suicidio “porque desgraciadamente, las secuelas pueden ser duraderas durante muchos años después de dejar de producirse el acoso y pueden revestir mucha gravedad”, señaló el director del Injuve, Javier Dorado, en la presentación de esta revista.
Por su parte, el director de Programas de la Fundación Anar, Benjamín Ballesteros, afirmó que ambas entidades “pretenden a través de esta revista exponer la realidad del acoso escolar, además de contribuir a prevenir, sensibilizar, detectar y finalmente, mejorar este grave problema en nuestros centros escolares”.
En el año 2016, el Teléfono Anar atendió un total de 1.207 casos graves, de los cuales casi un 30% fueron por ciberbullying. Estos datos constatan la magnitud del problema del acoso escolar en el país.
Los datos
Según el último informe que presentó la Fundación Anar en abril de este año, los casos de acoso escolar casi se duplicaron en 2016 con respecto a 2015 y crecieron un 240% en los dos últimos años. Las conclusiones del estudio se extrajeron del análisis de la base de datos de llamadas al Teléfono Anar de Ayuda a Niños y Adolescentes y al Teléfono Anar del Adulto y la Familia, que en 2016 registró 1.207 casos reales de acoso escolar, uno de cada cuatro fueron de ciberacoso, lo que supone un 87,7% más que en el año previo.
“Estos datos vienen a demostrar que el Teléfono Anar es el recurso utilizado por las víctimas de acoso escolar, sus familias y los centros escolares para buscar una solución al problema”, aseguró Ballesteros. También afirmó que “aun siendo importantes los cambios observados, ha aumentado el número de casos y desgraciadamente también la gravedad de los mismos, siendo más habituales las agresiones físicas fuertes”.
Los datos indican la magnitud del problema del acoso escolar en España, pero muestran un avance en la denuncia, concienciación, visibilidad y resistencia al problema. Así, las víctimas y los testigos de acoso escolar se rebelan más. De hecho, más de la mitad de las víctimas y de sus compañeros y amigos (51,8% y 51,1%, respectivamente) se enfrentan al agresor, unos porcentajes que en el estudio previo rondaban el 21,2 y el 22,2% de enfrentamientos.
También el acoso escolar ha ganado en visibilidad y la víctima está “menos sola”. Esto significa que ha crecido el número de personas que conocen la situación de la víctima. Un 95,2% frente al 40,3% del estudio previo.
