Esta asociación melillense ha puesto en marcha cursos de alfabetización para mujeres en riesgo de exclusión social y clases de apoyo para los niños que acompañan a sus madres.
“Los objetivos de la asociación son trabajar y promover todas aquellas actuaciones en población de riesgo de excusión social”, explica la presidenta de SOS Jóvenes, Ilham El Mahdaoui Kaddouri. Esta asociación melillense lleva trabajando desde principios de año en varios proyectos de este tipo. Sus metas principales son promover el asociacionismo y la participación y el voluntariado entre los jóvenes de Melilla.
“Actuar desde la inciciativa de la juventud, que este colectivo Melilla haga algo, porque pensamos que estamos un poco pasivos ante lo que pasa en la ciudad”, explicó sobre su origen.
La asociación SOS Juventud nació en el año 2002 con la intención de que un grupo de chicas participaran a través del asociacionismo en actividades sociales que se desarrollaban en Melilla pero no fue hasta el año pasado cuando la asociación comenzó a arrancar y a organizar diferentes proyectos.
Próximos objetivos
Para este verano el grupo se ha propuesto realizar cursos de voluntariado para tener una mejor formación y poder aplicar estos conocimientos sobre los proyectos que durante el próximo otoño desean emprender desde la asociación.
En estos meses, todo el equipo que compone esta iniciativa joven ha aprendido mucho de las diferentes colaboraciones que han realizado con otras entidades de Melilla, ya que aseguran que tienen muy buena intención, pero aún les falta experiencia y recorrido profesional en temas de voluntariado.
Ayuda y formación
A través de una subvención del Servicio de Empleo Estatal, SOS Jóvenes puso en marcha un proyecto de alfabetización de mujeres en riesgo de exclusión social, titulado ‘Proyecto de formación, multiculturalidad e integración’.
Se trata de una actividad que realizan en un aula que se les ha prestado una entidad hasta que puedan acceder a una sede propia, donde se imparten clases de alfabetización pero además, aportan una formación integral compuesta por una serie de talleres y charlas informativas en las que han participado entidades como Asociación Española Contra el Cáncer, Cicode, Movimiento por la Paz, y una serie de personas especialistas en temas de salud que han intervenido de forma voluntaria en el proyecto.
“Trasladar este tipo de conocimientos tan básicos que están al alcance de todos a una población a la que es difícil que esta información llegue”, indicó la presidenta de SOS Jóvenes. Así, se intenta capacitar a esta persona para que forme parte activa en la sociedad melillense, tal y como indicó Ilham.
El equipo
En total son trece chicas las que participan en esta iniciativa de formación integral que atiende a unas 80 mujeres en riesgo de exclusión social. Para ello, cuentan con una psicóloga, una trabajadora social y profesoras de magisterio y técnicos. La figura de la mediadora en este proyecto tiene un peso muy importante, ya que hace de enlace entre los objetivos formativos de las charlas para intentar explicar aquellos conceptos que no quedan claros a estas mujeres. Además, durante el desarrollo de los cursos, son las mediadoras las que se han dado cuenta de las carencias en formación y de las necesidades de estas mujeres. De esta forma, se han suplido estas carencias con charlas, talleres o dinámicas de grupo que las propias trabajadoras han realizado en temas como la mejora de la autoestima, la mediación familiar, alimentación, higiene, orientación laboral o educación sexual.
Pero sin duda alguna, una de las mejores iniciativas que ha emprendido este grupo en estos seis meses de desarrollo del proyecto de formación es la intervención en los hijos de las mujeres que han participado. Desde un principio se detectó que muchas no podían acudir determinados días porque no tenían con quien dejar a los niños o se veían obligadas a llevarlos con ellas a las clases. Así, que este equipo tomó la decisión de ofrecerles clases de apoyo escolar, talleres donde tratan temas como el cuidado del medio ambiente o incluso, de habilidades sociales, ya que muchos de los problemas que se detectaron en las madres también se reflejaban en los pequeños.
En los próximos meses, una vez que se consolide la asociación y mejoren su propia formación, SOS Jóvenes buscará una sede donde poder ampliar estos proyectos de ayuda a cualquier persona en riesgo de exclusión social.