El presidente de Somos Melilla y diputado electo por la formación, Amin Azmani, ha solicitado, primero a través de la prensa y luego telefónicamente, al presidente de la Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA), Jesús Fuentes, que restablezca el servicio público de autobuses -que cortó el pasado sábado- a partir de este jueves, dado que el Consejo de Gobierno ya aprobó el lunes la concesión de la subvención de los 500.000 euros que demanda la empresa y que deben de recibir en breve.
Aunque Azmani ha dicho estar de acuerdo “en cuanto a la pasividad, la irresponsabilidad y la desidia” del Gobierno local en este asunto, y aun reconociendo la “crítica situación económica” que atraviesa la empresa y entendiendo “que busque ejercer la máxima presión sobre la Ciudad Autónoma para lograr su objetivo”, lo que no comprende el presidente de Somos Melilla es “que se castigue a los melillenses suspendiendo de forma generalizada un servicio básico que está dejando a cientos de ellos sin poder desplazarse por la ciudad”, mucho menos cuando en breve percibirá el ingreso.
En este sentido, Azmani ha indicado que, especialmente, hay personas mayores y ciudadanos discapacitados y con movilidad reducida que necesitan del autobús para desplazarse a centros de salud o a dependencias municipales para hacer sus gestiones diarias y a quienes se está privando de “un servicio imprescindible”. A ello, ha apuntado, cabe añadir las altas temperaturas de estos días, que dificulta aún más si cabe estos desplazamientos.
Además, el dirigente de Somos Melilla ha recordado que esta decisión incumple la legislación vigente en cuanto a que ese servicio ha de ser proporcionado en localidades de más de 20.000 habitantes y que la empresa lleva décadas percibiendo fondos públicos, más de 1.100.000 euros solamente el año pasado.
De la misma forma, tal como manifestó el martes el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, Azmani ha apuntado que otros años esta subvención ha llegado más tarde “y jamás se ha tomado la decisión de suspender el servicio de forma generalizada”. “La COA tiene otros mecanismos de denuncia, incluso los tribunales, y otros mecanismos de presión antes de perjudicar directamente a los melillenses”, ha añadido.
Así, y aun admitiendo que la COA depende en gran parte de la subvención, sobre todo ahora, con la situación de la frontera, Azmani considera que “la solución no pasa por suspender de forma generalizada el servicio”.
Para solucionar la situación de la empresa de autobuses, el presidente de Somos Melilla considera que lo mejor es la creación de una empresa pública de transporte que gestione directamente el servicio de autobuses, al estilo de lo que ocurre en Málaga, Madrid o Ceuta. Por eso, cuando se constituya la Asamblea, Azmani tiene previsto presentar una propuesta en este sentido.
En su opinión, se trata de algo que traería muchas ventajas, entre las que ha citado la estabilidad en el servicio, la creación de empleo estable o la mejora de la información sobre líneas, tarifas y horarios. De esta forma, también se podría, ha dicho, crear líneas que lleguen a barrios a los que actualmente no llega el autobús –como el Cerro de Palma Santa o Melilla la Vieja-, así como poner en marcha microbuses que puedan acceder a zonas a los que la flota actual no puede llegar por sus grandes dimensiones.
Para Azmani, hay que abordar esta cuestión de manera urgente, ya que ni el Partido Popular durante 19 años ni el actual Gobierno local los últimos cuatro han sido capaces más que del “parcheo” de unas subvenciones “que no han mejorado el servicio ni la situación económica de la COA”. Al respecto, el dirigente de Somos Melilla se ha referido al Estatuto de Autonomía y a la Ley de Bases de Régimen Local –que establecen la obligatoriedad de la Ciudad Autónoma de prestar el servicio- para que el Ejecutivo local “desarrolle con garantías su competencia en materia de transporte público de viajeros”. Ello incluiría también información sobre las líneas en las marquesinas, ya que hoy día “hay muchos melillenses que desconocen cuándo va a llegar el autobús”, lo que, de paso, ha llevado a muchos ciudadanos a dejar de utilizarlo.
Según Azmani, por otra parte, al contrario de lo que opinó el consejero, la solución no pasa por sacar a concurso el servicio, puesto que la empresa que lo consiguiera seguiría exigiendo subvenciones al ser deficitario.
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