Categorías: Editorial

Solución a medias

LA Policía Nacional prohibió ayer que los porteadores entraran en Melilla con los patinetes que habitualmente usan para mover los bultos y que el pasado martes utilizaron para agredir a agentes de la Guardia Civil.

Según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) son tres los efectivos de la Benemérita heridos en el altercado, pese a que inicialmente la Delegación del Gobierno habló sólo de dos. Uno de los agentes, como publicó este periódico, necesitó siete puntos de sutura tras recibir un golpe en la frente con un patinete. Tanto AUGC como la Unión Federal de Policía (UFP) consideran que la restricción del uso de patinetes en Barrio Chino es sólo un parche y no es suficiente. Las dos organizaciones coinciden en que ayer debió cortarse el tráfico de mercancías en respuesta a la agresión a los guardias civiles. Si bien UFP cree que bastaría con que Acsemel, la asociación que aúna a los comerciantes de la zona de la frontera, no le dé más trabajo a los agresores de los guardias civiles, AUGC va más allá y pide el cierre del paso fronterizo al contrabando hasta que Interior tome las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los agentes destinados allí. Por su parte, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) no tiene muchas esperanzas en que a corto plazo pueda solucionarse el desorden de los porteadores en Barrio Chino y Farhana. Y tiene sus motivos. SUP entiende que a un delegado del Gobierno en funciones no se le puede exigir que arregle cuestiones que quedaron sin remediar durante toda una legislatura. El Sindicato Unificado de Policía es pesimista y considera que el aplazamiento de las obras de Farhana de este año a 2017 es muy mala noticia para Melilla. Con toda la razón del mundo, AUGC exigió ayer un protocolo de riesgos laborales para los guardias civiles de la frontera de Barrio Chino. No es la primera vez que un agente resulta herido en ese paso fronterizo y por eso la asociación se pregunta cuántos casos más tienen que darse para que se solucione el caos de porteadores. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ya ha avanzado que la Ciudad destinará 400.000 euros para reordenar Barrio Chino. De momento, se prohíben patinetes.

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