La celebración del IX Orgullo de Melilla tuvo un seguimiento desigual, según el momento del día. Si bien en la recepción a los artistas y en los conciertos decenas de melillenses se unieron a la fiesta, en el acto de concentración que se llevó a cabo en la Plaza Menéndez Pelayo, sólo seis personas se acercaron para reivindicar los derechos de este colectivo.
Tal y como estaba previsto, a las 21:00 horas el dirigente de Amlega, Antonio Belmonte, llegó a la plaza junto con un pequeño grupo de personas y se colocaron en el centro con una pancarta que contenía el lema del Orgullo de este año ‘Jóvenes sin armario’. Las seis personas que participaron en el acto estuvieron durante algunos minutos mostrando el mensaje que no pasó desapercibido para los que paseaban por la avenida.
A pesar del poco éxito de convocatoria de la concentración, Belmonte destacó que desde la asociación continuarán luchando para reivindicar los derechos de los homosexuales en nuestra ciudad.
El presidente de Amlega recordó los comienzos de la entidad que preside y la celebración de la primera fiesta del Orgullo hace ya nueve años. En aquel momento no contaban con apoyo institucional y organizaban el evento gracias a sus propios fondos y a la ayuda de algunos amigos. Desde hace varios años la Ciudad Autónoma apoya a la asociación para esta fiesta. En esta ocasión, el alojamiento y el transporte de los artistas invitados ha corrido a cargo del Gobierno local y Belmonte destacó que los cantantes no han cobrado nada por actuar en nuestra ciudad.
El presidente de Amlega insistió en que es necesario seguir luchando para conseguir una igualdad efectiva del colectivo al que representa y destacó que este tipo de celebraciones sirven para hacer más visibles a los homosexuales en la sociedad.
Asimismo, Belmonte apuntó que en toda África sólo Sudáfrica y Melilla han organizado actos reivindicativos en esta jornada, entre otras cosas, porque en muchos otros países de este continente los homosexuales están perseguidos por las autoridades.