Sólo el 7,6% de los contratos que se firmaron el año pasado en nuestra ciudad eran indefinidos. Oposición y sindicatos insisten en que a pesar de que los datos del paro hayan mejorado en Melilla, todavía hay un problema por resolver, la estabilidad y la calidad del empleo. En numerosas ocasiones, incluso después de las buenas cifras de diciembre, han recalcado que a pesar de que caiga el desempleo la situación económica de muchos ciudadanos continúa siendo muy complicada. Es más, señalan que ahora el hecho de tener un trabajo no significa que la persona contratada vaya a tener medios suficientes para vivir, es decir, que se puede estar en riesgo de exclusión aunque se haya firmado un contrato.
Los datos del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) demuestran que la temporalidad continúa siendo una de las características del empleo que se crea en nuestra ciudad. A lo largo del 2017 en Melilla se firmaron un total de 20.586 contratos, de los que sólo 1.577 eran indefinidos, es decir poco más del 7%. El resto eran temporales, aunque no se precisa en estas cifras la duración de la relación laboral entre empresas y trabajadores.
Analizando las cifras mes a mes se puede observar que la cifra de contrataciones indefinidas no superó nunca el 10%. Los meses con más temporalidad fueron, además, aquellos en los que más relaciones contractuales se formalizaron. Fueron en los que menos porcentaje de indefinidos hubo. Noviembre, con 2.159, fue el momento del año con más firmas de contratos, y sólo el 5% de estos no era temporal. Hay que tener en cuenta que la mayoría de éstos estaban vinculados al inicio de los planes de empleo, cuyos proyectos tienen una duración determinada, en la mayoría de los casos de siete meses.
En el extremo opuesto, octubre fue el mes en el que más contratos indefinidos, tanto en números absolutos como en porcentaje, se firmaron en nuestra ciudad, con un total de 206.
En el conjunto del país en estos doce meses se firmaron 21,5 millones de contratos y de éstos más del 90% eran temporales, lo que demuestra que no se trata de una circunstancia que afecte sólo a nuestra ciudad sino a todo el territorio nacional.
Poco más del 30% de los desempleados de la ciudad tienen cobertura económica
Poco más del 30% de los desempleados que hay en nuestra ciudad tienen derecho a percibir alguna de las ayudas para parados que da la Administración. En concreto, los datos del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) muestran que el año cerró con 2.951 preceptores de alguna de estas retribuciones, de los más de 9.000 melillenses que estaban en situación de desempleo. De estos, sólo 707, es decir poco más del 7,5% de los parados, cobraba prestación contributiva, y un total de 1.434 subsidio por desempleo. Además, había 523 personas preceptoras de la Renta Activa de Inserción y 287 que recibían alguna ayuda dentro del Programa de Activación del Empleo. En el conjunto del país, había algo más de 1,9 millones de personas que recibían una de estas ayudas para parados. Las cifras del informe del SEPE indican que el Estado gastó en este último mes cerca de 1,8 millones de euros en pagar estas retribuciones en Melilla. La cuantía media de la prestación contributiva percibida al mes en nuestra ciudad ascendió a 779 euros, más baja que la media nacional, donde era de 818 euros al mes.
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