El Gobierno de la Nación dio luz verde ayer al mecanismo para el reparto de menores extranjeros no acompañados entre las Comunidades Autónomas, un plan que cuenta con un presupuesto de 40 millones de euros y que estaba destinado a rebajar la presión que sufren los territorios que mayor número de mena acogen.
Finalmente, las diferentes regiones se han ofrecido para recibir a menos de 200 jóvenes, una cifra ridícula teniendo en cuenta el número de niños que se encuentran en esta situación y que suponen un importante peso para las zonas que los atienden. Aquí, en Melilla, tenemos a casi 1.000 mena al cuidado de la Ciudad Autónoma.
Además, el reparto del presupuesto entre la CCAA no podía ser más injusto. El Gobierno de Pedro Sánchez ha utilizado la cifra de nuevos niños, desde diciembre del pasado año, para distribuir los recursos, ignorando los que ya se encontraban acogidos, por lo que la partida que recibe Melilla no es proporcional a la cifra de mena que hay en la ciudad y los recursos que pueden destinarse a su protección. Para más inri, las comunidades que acojan niños recibirán por cada uno 2.000 euros más de lo que recibirá Melilla. ¿Cuesta más atender a un menor en Cantabria de lo que cuesta hacerlo en Melilla?
El resultado de este invento del Gobierno del PSOE es que seguimos teniendo los centros de acogida desbordados y la aportación para el cuidado de estos menores es inferior a la que recibirán las regiones ‘solidarias’. Un disparate que solo puede entenderse desde el interés partidista del presidente del Ejecutivo en beneficiar a Andalucía, donde los socialistas se juegan el Gobierno en las elecciones autonómicas, y para la que ha dedicado más de la mitad del presupuesto, 25 millones de euros.