Las organizaciones sindicales ACAIP-UGT, CSIF y APFP han pedido este lunes a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, que medie para evitar que explote "la bomba laboral" que tienen en la cárcel de Melilla.
En un comunicado, los sindicatos denuncian "los continuos errores" cometidos por parte de la Dirección del Centro Penitenciario de Melilla en la elaboración de las nóminas de los funcionarios agredidos por reclusos, durante su jornada laboral.
Se quejan de que las últimas bajas laborales registradas por agresiones de internos a funcionarios en la prisión de Melilla durante los meses de octubre y noviembre fueron tramitadas sistemáticamente como enfermedad común y no como accidente laboral.
En opinión de los sindicatos, esto supone que los compañeros afectados pierdan el complemento de productividad y se vean envueltos en farragosos trámites ante la Administración para que les sea devuelto lo que legítimamente les corresponde.
Además, critican que el director de la cárcel, Francisco Rebollo, declare que se trata de un error puntual.
"Los sindicatos pensamos que cuando tres expedientes diferentes espaciados en el tiempo se tramitan del mismo modo, no hay un error humano, sino un 'modus operandi' que trata de ocultar las agresiones perpetradas en la cárcel a la Delegación del Gobierno y a la opinión pública", añaden los sindicatos.
Asimismo, señalan que durante los últimos años varios funcionarios quedaron excluidos de la Acción Social por "errores" en la tramitación de la misma por parte de la Dirección del centro, sufriendo "pérdidas pecuniarias importantes".
Todo ello se une al rechazo de la productividad especial vinculada a la covid, que Francisco Rebollo no pidió para los funcionarios de Melilla (único caso en España). Como consecuencia, el ambiente laboral dentro de la prisión es "muy complicado", añaden.
"Realmente hay mucha tensión entre la plantilla y el director, las relaciones están rotas y las posturas son irreconciliables", remarcan.
Ante esta situación, los sindicatos ACAIP-UGT, CSIF, y APFP solicitan la intervención de la delegada el Gobierno antes de que "esta bomba laboral explote".
"Doña Sabrina Moh no puede seguir manteniéndose al margen y permitir el deterioro y el daño que se está haciendo a la Institución Penitenciaria y a los funcionarios de su ciudad. Es su obligación pedir el cese de don Francisco Rebollo a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias", concluyen.