Las vacaciones de verano dan para mucho y uno de los placeres de este periodo es disfrutar de un buen libro.
En esta sección, les recomendamos algunos para estos días de verano. Estamos aquí para decirle que esta lista de lecturas de verano no le van a amargar sus días libres.
Tres enigmas para la Organización, de Eduardo Mendoza: Eduardo Mendoza publica la que, desde Seix Barral, aseguran que es su mejor y más divertida obra hasta la fecha. Una novela de detectives, con nueve agente secretos heterogéneos; extravagantes y mal avenidos, que actualiza los clásicos del género en la Barcelona actual.
La última función, de Luis Landero: un grupo de amigos jubilados recuerda la tarde de un domingo de 1994 en la que un Tito Gil ya maduro hizo su aparición en el bar restaurante de su pueblo natal en la Sierra de Madrid. Y es que el afamado actor les propone una gran representación colectiva con la que revitalizar el turismo y atraer a gente como última oportunidad para evitar el despoblamiento paulatino. Sin embargo, necesitan a una gran actriz que le dé la réplica. En esas fechas, Paula, una mujer que ha visto aplastados sus sueños por la rutina laboral, toma el último tren en Atocha y despierta en la estación de un pueblo para ella desconocido.
Polilla, de Alba Muñoz: es la historia de una búsqueda que empieza hace quince años, cuando su protagonista decide plantarse en Bosnia recién salida de la facultad de Periodismo. Va a la caza de un gran reportaje, pero una noche conoce a Darko y termina encerrada en un dormitorio cuya llave solo tiene él. No es un secuestro, pero no le importaría.
Si este no es mi hogar, no tengo un hogar, de Lorrie Moore: el triunfal regreso a la novela de una de las voces más celebradas de la literatura norteamericana y una inquietante novela que contiene tanto una historia de amor como una irónica y moderna historia de fantasmas.
Ugly Love, de Colleen Hoover: cuando Tate Collins conoce al piloto Miles Archer, no cree que sea amor a primera vista. Ni siquiera podrían considerarse amigos. Lo único que Tate y Miles tienen en común es una innegable atracción mutua. Eso sí, una vez que sus deseos salen a la luz, se dan cuenta de que tienen el acuerdo perfecto: él no quiere amor, ella no tiene tiempo para el amor, así que solo queda el sexo. Su arreglo podría ser sorprendentemente perfecto, siempre y cuando Tate pueda cumplir con las únicas dos reglas que Miles tiene para ella...
Mala estrella, de Julia Viejo: Vera tiene 13 años y está rodeada de silencios. El de su padre, tan violento, mientras espera el juicio que puede acabar de romper a su familia. El de su madre, encerrada en una casa de reposo donde van a parar quienes se han convertido en molestia. El de todos los adultos que la rodean, tan injusto. Vera es totalmente inadecuada y no tiene ni idea de la vida.
Un hambre insaciable, de Chelsea G. Summers: Dorothy Daniels es la mejor en su trabajo como crítica gastronómica. Sus reseñas son tan admiradas como temidas. Igual que vive para la comida, Dorothy ama el sexo por encima de todas las cosas y aprovecha al máximo su vida de soltera. Pero tras su gusto exquisito y espíritu aventurero se esconde algo oscuro: una perversión monstruosa que le confiesa al lector en las primeras páginas. Así, desde la cárcel, nos narra con todo lujo de detalles una infancia aparentemente idílica en el campo o su juventud libre y transgresora hasta llegar a esa noche fatal en que le clavó un picahielos en la yugular a su amante. Una novela criminal sobre el asesinato en serie y la psicopatía, pero también una fábula feminista en la que la superioridad intelectual acaba pagando un alto coste.
Lo que sabe la señorita Kim, de Cho Nam-joo: las ocho mujeres que protagonizan estos relatos tienen edades muy dispares, pero todas se enfrentan a grandes desafíos: el machismo diario, la familia que las silencia, un trabajo que las discrimina, algunas amistades inconsistentes o el imparable paso del tiempo.
Un lugar soleado para gente sombría, de Mariana Enríquez: doce cuentos de horror y doce relatos sobre el horror: sobre el mal que acecha y los monstruos que surgen de pronto en la realidad más cotidiana. En uno de los cuentos, una mujer mantiene a raya a los fantasmas que andan sueltos por un barrio periférico de Buenos Aires. En otra historia, una pareja alquila una casa para unas vacaciones en un pueblo que ha ido perdiendo habitantes. desde que el tren dejó de pasar.
No te veré morir, de Antonio Muñoz Molina: es una novela sobre el poder de la memoria y del olvido, la lealtad y la traición, los estragos del tiempo y la obstinación del amor y sus espejismos. La conmovedora historia de una pasión frustrada por la vida y un hermoso retrato de la vejez escritos con una delicadeza extrema.
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