La Consejería de Distritos, a través de los Planes de Empleo y en colaboración con el Servicio Público de Empleo, ha puesto en marcha un servicio de cuidadores de barrio durante seis meses, hasta junio. Es una revisión de la figura del sereno, aquella persona que se encargaba de atender las necesidades de los vecinos y cuidaba de ellos hace años. Melilla recupera a este profesional adaptándolo a las nuevas necesidades.
El consejero de Distritos, Mohamed Ahmed, ha explicado que se trata de un proyecto piloto que tiene como objetivo que se desarrolle más adelante con una licitación del servicio, para que participen unas 20 personas, aunque se contaría con formación y cualificación aportada por Promesa e incluso una bolsa de trabajo.
Ahmed explicó que se trata de un programa innovador que ha puesto en marcha su consejería en colaboración con el Servicio Público de Empleo. Aseveró que los cuidadores de barrio se podrían identificar con los serenos de hace años, aunque se ha querido dar una vuelta a esa figura y adaptarla a los tiempos actuales. De esta forma, podrán echar una mano a los mayores que no puedan salir de sus casas, avisar de desperfectos en la carretera y acera o de que se ha roto el mobiliario urbano.
El consejero de Distritos explicó que los cuidadores de barrio van a contribuir a concienciar a los melillenses de cumplir con las normas antiCovid y de colaborar para que la ciudad sea más amable, por ejemplo, en temas de movilidad avisando de cualquier incidencia.
Ahmed dijo que estos cuidadores podrán ayudar a personas mayores, atender las necesidades de compra de medicamentos para ciudadanos que no puedan salir de sus hogares por la pandemia y la atención a comunidades de vecino. Estas personas estarán en los barrios y podrán analizar si hay hogares donde vivan personas mayores solas y necesiten de una asistencia no sólo para cubrir sus necesidades, sino para combatir la soledad. Podrá avisar de ello a las dirección general de Participación Ciudadana y que se puedan iniciar los procesos para echar una mano a esos melillenses.
Es más, incluso pueden atender a los comerciantes de cada barrio. En este sentido, explicó que los cuidadores de barrio atenderán que los escaparates de los comercios estén bien y no sufran vandalismo, reportarán si alguna tienda ha sufrido un incidente, informarán a los vecinos de dónde pueden comprar cosas en el barrio y estarán atentos por si hay algo en la calle con desperfectos, desde farolas a los bancos, jardines o la propia acera y carretera que pueda impedir una movilidad a una persona.
Ahora el proyecto se ha puesto en marcha con 16 cuidadores, entre los que hay dos coordinadores que también ‘patrullan’ en parejas por todos los barrios, y se añade un administrativo que es la persona que hace llegar todos los asuntos que se reportan a las áreas del Gobierno local que se encargan de ellas.
El proyecto tiene una duración de seis meses pero porque es la duración de este Plan de Empleo. Pero el objetivo de la consejería de Distritos es alargar la presencia de esta figura en las calles de la ciudad y que no sea algo temporal.
Para ello, Mohamed indicó que se sacará un contrato a licitación en el que ya se está trabajando. Con esta adjudicación sí que se podría contar con ‘serenos’ en todas las franjas horarias, ya que actualmente se trabaja solo por la mañana debido a la indicación del Servicio Público de Empleo. Además se ampliaría a 20 personas este trabajo.
Pero la pretensión del consejero de Distritos va más allá de licitar un contrato. Desea que sea una profesión. Para ello, explicó que se ha conversado con la empresa pública Promesa para que lleve a cabo cursos de formación y luego, no solo capacite a estas personas como profesionales, sino que puedan contar con un certificado de esto. De ahí se podría llegar a formar una bolsa de trabajo especializada.
No habrá un teléfono o forma de contactar con los cuidadores de forma específica, ya que van a estar recorriendo el barrio de forma constante. No obstante, se podrá llamar al 010 y comunicar a la dirección general de Participación Ciudadana que se precisa de la presencia del cuidador de barrio.
Mohamed aseveró que hay muchas formas de contactar con la Administración para hacer llegar quejas, pero el objetivo de los cuidadores es estar a pie de calle y atender de forma personal a los ciudadanos.
Por su parte, el director general de Participación Ciudadana, Joaquín Arana, explicó que este proyecto ya está en marcha en Vigo, en Ovideo y en algunos municipios de Madrid. La idea es valorar cómo ha ido el servicio antes de que finalice el programa y ver su necesidad en Melilla para sacarlo a licitación.
Por otro lado, también intervino uno de los jefes de equipo y coordinador de las parejas de cuidadores de barrio, Tarek Mohamed, que explicó que durante estas semanas de trabajo, ya que comenzaron a finales de diciembre y a inicios de enero, se han encargado de trasmitir a los vecinos la información sobre las normas que hay que seguir para frenar los contagios de Covid, han avisado de problemas en el alumbrado y en el mobiliario urbano y están para colaborar con los servicios de Urgencia, Bomberos o Policía ante un incidente, así como ayudar a los mayores de la ciudad.
Y en estas primeras semanas de trabajo ya han reportado un gran número de incidencias. En este sentido, el coordinador del servicio indicó que se han puesto en conocimiento de la Ciudad 23 alcantarillas que estaban en mal estado; 37 desperfectos en el pavimento; 16 incidencias sobre el abandono de muebles en la vía pública o de basura en general; 10 en relación a farolas, cableado o alumbrado; doce quejas de vecinos y 5 desperfectos en zonas ajardinadas. En enero se hicieron 89 incidencias y en febrero fueron 84.
El consejero de Distritos, Mohamed Ahmed, ha asegurado que su área ya ha realizado todos los informes de necesidad sobre la ampliación del centro de acogida de menores extranjeros de La Purísima. Toda esta información la tiene la Consejería de Infraestructuras y se está “procediendo ya a las actuaciones de ampliar esas instalaciones”, añadió.
Por otro lado, Ahmed indicó que ya no hay casos de Covid en los centros menores. Fue el miércoles cuando se desconfinó a los últimos chicos que estaban en La Purísima en aislamiento por tener la enfermedad o ser contacto estrecho. La Consejería de Políticas Sociales levantó esta orden de confinamiento y ya se está recuperando la normalidad en el centro, apuntó el consejero de Distritos.
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