González Iglesias asegura que el Premio de Poesía servirá para liberarse de las tareas de profesor para centrarse en este género literario. Afirma que el galardón le ha dado fuerza para escribir.
“Quiero dar las gracias a Melilla y a su Gobierno por mantener el premio. Ese mecenazgo es una de las actividades más nobles que se pueden realizar en el campo de la cultura”. Con estas palabras celebra Juan Antonio González Iglesias, ganador del Premio Internacional de Poesía, su galardón. El salmantino asegura a El Faro que tiene muchas ganas de visitar la ciudad. No la conoce personalmente, así que está pensando en coger un barco desde Málaga, a donde quiere escaparse en unos días, para visitar Melilla.
González Iglesias es profesor de Filología en la Universidad de Salamanca. Actualmente está en París con una beca impartiendo clases de Literatura. El poeta asegura que llevaba varios meses sin escribir, pero este galardón le ha dado fuerzas para retomar esta labor. ‘Confiado’ es el título del poemario de este profesor de universidad que fue seleccionado el jurado.
–¿Por qué se presentó al Premio Internacional de Poesía de Melilla?
–Por varios motivos: Por el prestigio del premio, ya que algunos de los poetas que lo han ganado son Pablo García Baena y Alfonso Canales, por el nombre de Melilla y porque Visor publica la obra ganadora.
–¿Era la primera vez que enviaba una obra al certamen?
–Sí, aunque muchas veces imaginaba que me presentaría. Ganarlo era y es un sueño.
–¿Qué significa este premio para usted? ¿Por qué tiene tanta relevancia? Imagino que va más allá del premio económico.
–Significa mucho . Hace bastantes años que no publicaba. En algún momento pensé que no escribiría más y que no publicaría más, así que supone el retorno al mundo de la literatura por una de sus puertas grandes. La dotación económica por supuesto es importante en su aspecto puramente material y en lo que supone de reconocimiento social. El nombre del premio además es muy significativo. Melilla es importante para mí porque España es importante para mí.
–'Confiado' según el jurado es un conjunto de poemas, sin partes diferenciadas. ¿Por qué eligió este título? ¿Cuál es el hilo conductor de este poemario?
–Es un libro unitario en efecto. Es la primera vez que he titulado un libro con una sola palabra y por eso me parece que resume muy bien el carácter homogéneo y sencillo de la obra. ‘Confiado’ es la palabra que aparece en el primero y en el último de los poemas. La idea de confianza es el hilo conductor del libro. En realidad, la obra responde a un proyecto que presenté para estar en Francia en la Villa Yourcenar. Recibí una beca y estuve dos meses allí. Mi proyecto planteaba explorar poéticamente la idea de la confianza. Con eso quiero decir afrontar el futuro esperando lo bueno que venga y, en lo posible, sin miedo a lo malo. Para ello, todo lo bueno del pasado y de la tradición y todo lo bueno del presente se movilizan, pero no como una enseñanza, como haría un filósofo, sino que se comunican físicamente mediante lenguaje. El libro quiere que el lector también aprenda a confiar. Me entristeció mucho en un ‘reality’ de la televisión ver que un joven de 18 años se definía como muy desconfiado...
–Cuando creó este poemario, ¿lo hizo de forma continuada o con poemas sueltos?
–Un poco las dos cosas. Es una cuestión de tiempo. Es un libro único que se ha ido escribiendo en poemas sucesivos.
–El jurado explicó en la presentación de la obra que sus versos son un ejemplo no sólo de la cultura adquirida por su formación, sino por sus vivencias. ¿Está de acuerdo?
–Estoy de acuerdo. La cultura es una de mis vivencias y por tanto, para la cultura de la vida. Pero en este libro, la cultura está servicio de la vida.
–El presidente del jurado leyó un poema en el que utilizaba unos versos muy conocidos por el público 'bendito aquel...' para hablar de Facebook y Wikipedia. Asegura que son más afortunados los que no tienen perfiles en estas redes. ¿Cree realmente en esta idea? Usted debe estar 'maldito' porque incluso tiene un perfil en Wikipedia.
–Creo realmente en esa idea. Igual que Horacio en el ‘Beatus lille’ y que Cristo en ‘Las bienaventuranzas’, lo que hago es formular un ideal de vida aunque yo no lo alcance. Me gustaría vivir completamente anónimo y estoy seguro de que quienes no tienen Facebook ni WhatsApp ni Twitter viven mucho mejor. Lo de Wikipedia es otra cosa, pero ya lo hablamos con calma. Tiene su lado bueno y su lado malo. Yo he colaborado en mi universidad en la escritura de artículos de Wikipedia, pero también la gente pone lo que quiere incluido en mi artículo, que de todos modos nunca he leído.
–¿Recuerda la primera vez que escribió una poesía?
–De niño escribía poemas, pero no poemas literarios. En la facultad gané un premio universitario. Pero hasta los 30 años, no publiqué mi primer libro.
–¿Qué tiene este género de la literatura que le atrae tanto?
–No.Yo soy ante todo un lector de poesía. Los poetas han marcado mi vida y me han enseñado a vivir. Vivo poéticamente. Para mí ser poeta es un destino, no es tanto algo que yo elija porque me guste.
–¿En sus poemas se repiten temas? ¿Cómo es el proceso creativo?
–Sí, se repiten mucho. El amor, el deporte, el erotismo, las palabras de los otros poetas y las palabras que oigo o que leo incluso en la calle, la búsqueda de la serenidad... Mi proceso es más bien parecido al de un músico. Oigo los poemas los compongo enteros y después los transcribo. Trabajo incluso sobre esa especie partitura
–También resaltó el jurado del Premio de Poesía que es un estupendo traductor de inglés. Es una responsabilidad este trabajo porque no siempre es sencillo encontrar la forma de convertir una expresión de otro idioma al castellano.
–He traducido sobre todo del latín a Catulo y Ovidio, pero también del inglés y el francés. En otro idioma se muestra mejor lo poético del lenguaje y después en realidad es más fácil decirlo en español. Por cierto, soy de los que prefieren decir español y no castellano.
–Quizás sus alumnos están más sensibilizados con la poesía, pero ¿cómo se podría acercar este género a los jóvenes de hoy?
–No sé si mis alumnos están más sensibilizados porque yo no les doy clase de literatura actual. La poesía tiene que enseñarse desde niños.Tiene que enseñarse de memoria, como la Música o como la Historia del Arte, el Dibujo o las Matemáticas. No se puede dejar que el ciudadano aprenda poesía por si solo, porque el resultado es que nadie lee poesía. Sin poesía no hay democracia igual que no hay democracia sin filosofía y sin historia y las tres cosas las han suprimido unos gobiernos y los otros.
–¿Qué hace en París (si es que es algo de trabajo, no quiero importunarle)?
–Soy profesor invitado durante los meses de octubre y noviembre en la Universidad de París Est Marne.
Enseñó Literatura e imparto unos talleres de escritura.
–¿Qué desea emprender en un futuro?
–Me gustaría dedicar más tiempo a la poesía y al ensayo. Liberarme un poco de las servidumbres del currículo profesional. El premio me va ayudar ser más libre, no por las cuestiones económicas, sino por la fuerza personal y el reconocimiento social que me proporciona el galardón.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…