SEO Birdlife pide a la Administración que controle diferentes los vertidos que se hacen en el cauce del río de Oro. En este sentido, Francisco Pérez, coordinador de la asociación, recalca la importancia que desde las autoridades analicen el agua este tipo de vertidos para ver los patógenos que tienen y así conocer en qué escenario actuar. Recuerda que el río termina en la playa y en verano se hacen controles de la calidad del agua del mar.
“La Administración tiene que controlar todos estos puntos de vertidos, asegurarse que son inocuos y legales e informar al respecto a la ciudadanía”. Así pues, Pérez reitera que solicitan “información y control”. Pérez cree que el río de Oro es “uno de los grandes maltratados” de la ciudad. Subraya que este será lo que los melillenses quieran, pues podría convertirse en una zona verde, natural y limpia que cruzase la ciudad, dando frescor en verano y renovando el aire absorviendo el CO2. Por el contrario, señala que se puede seguir como hasta ahora y convertir el cauce en “un estercolero donde los vecinos tiran la basura” y por donde muchos no quieren pasar.
Escollera en el río de Oro para su restauración
La escollera para la restauración del río de Oro y del arroyo Farhana de nuestra ciudad vendrá de la península. La empresa Tragsa sacó a licitación este contrato para el suministro de estas rocas por un importe de 213.525 euros y fue adjudicada a una empresa por 211.622. Solo se recibieron dos ofertas.
Pero, ¿por qué hacer este tipo de contrato? Según se publica en la Plataforma de Contratación del Estado, la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han impulsado la redacción de un proyecto de restauración para este río y su afluente.