Seis puntos de seis para Moya como entrenador

• Los melillenses cuajaron un partido muy serio y aprovecharon su oportunidad

La UD Melilla ha cosechado una meritoria victoria al rentabilizar al máximo el único gol del partido conseguido por Cubillas, el delantero centro, mediada la segunda mitad, aunque el control del partido fue mayoritariamente del Extremadura pero el encuentro concluyó con el resultado de 0-1 par los jugadores de nuestra ciudad. El conjunto azulgrana llevó la manija del encuentro durante gran parte del mismo y con acercamientos peligrosos, aunque escasos, no fueron materializados por sus jugadores ante un muy seguro Dani Barrio que volvió a aparecer en momentos importantes de este enfrentamiento.

Nada más comenzar el choque, en el minuto 7, Richard Boateng disfruto de la mejor ocasión del encuentro para marcar el tanto local. Sin embargo, desperdició la ocasión ante la desesperación de la parroquia local. Fue en un robo de balón de Bruno Montelongo que le cedió el balón para que encarara en el uno contra uno al cancerbero visitante, estrellando el balón en el cuerpo del mismo cuando salía a la desesperada. El rechace le volvía a caer al mediocentro azulgrana y con Dani Barrio ya batido, pero envió el balón al poste izquierdo de la portería visitante.

Todo hubiera sido distinto de haber marcado el Extremadura, pero se reflejó la evidente marca de gol en esa jugada que mantiene al equipo sumiso en los puestos de descenso. En la faceta ofensiva por parte del conjunto visitante destacó en el primer tramo del encuentro Jairo. Su banda izquierda fue la más activa, pero tampoco hubo acercamientos dignos especialmente en la primera parte para el conjunto norteafricano.

El ritmo del encuentro era lento y el Melilla parecía sentirse más cómodo que el Extremadura. Los minutos iban pasando y el partido se tornaba en gris, al igual que el cielo de Almendralejo. La lluvia hizo acto de presencia durante gran parte del choque aunque el estado del terreno de juego, recién plantado, no se vio condicionado. Con las tablas en el marcador se llegó al descanso, manteniendo la emoción para la segunda parte.

Segunda mitad

Comenzó con el mismo guión que la primera parte, con una ocasión de Boateng y con una nueva y buena intervención del portero del Melilla. Fue en un disparo de volea desde larga distancia, potente y algo centrado, que acabó despejando el cancerbero con su manopla derecha a córner. El único tanto del partido, que decantó la balanza para el conjunto norteafricano, llegó en una excelente jugada por banda izquierda en la que Jilmar, el lateral, centró a la altura de la línea de fondo para que Cubillas hiciera gala de su mejor faceta. El remate batió a Toni con su pierna derecha.

Ese fue el punto de inflexión aunque quedaba media hora para acabar el choque. Al Extremadura le entraron las prisas y los minutos pasaban con un Melilla más asentado en el terreno de juego y jugando a favor del marcador, además de demostrar por qué es uno de los equipos menos goleado del grupo.

Solo la potencia de Pierre en algún arreón esporádico pudo llevar el empata al marcador, pero el Melilla se encontraba como pez en el agua sabiendo que dependía de sí mismo rentabilizar el tanto conseguido. El conjunto de Juan Moya se mostró en los últimos minutos como un muro infranqueable para los locales, que comenzaron a asumir riesgos en busca del empate. Así nunca se vio peligrar la victoria visitante, ya que a la contra, incluso, pudo aumentar su ventaja.

En definitiva, tres puntos muy importantes para que el Melilla mantenga las opciones de entrar en play off y una dolorosa derrota del Extremadura que ve truncada su racha en la pelea por la permanencia.

Esta victoria se tendrá que hacer buena con la suma de los tres puntos este próximo fin de semana en el choque que los unionistas afrontarán ante el Villanovense en la mañana del domingo, a partir de las 12:00 horas, en el estadio Álvarez Claro.