Seis inmigrantes pierden la vida al naufragar la patera en la que viajaban

La embarcación se hundió frente a la playa de la Bocana a causa del temporal. Las autoridades marroquíes realizaron el rescate. El GEAS de la Guardia Civil rastreó la zona, pero no halló la patera.

Una patera naufragó ayer frente a la playa de la Bocana en Marruecos a unos seis kilómetros de Melilla. Las autoridades marroquíes, que realizaron el rescate, sacaron del agua los cuerpos sin vida de seis inmigrantes que iban a bordo de la embarcación. Otros diez fueron rescatados con vida y cuatro más continúan desaparecidos, según la agencia MAP. La patera había salido desde una playa de Nador y trataba de llegar hasta las costas españolas, presumiblemente a Melilla por la cercanía de la zona donde se produjo el naufragio, según la misma fuente.
Entre los inmigrantes que viajaban en la embarcación, se encontraban dos barqueros o ‘pasadores’, según la agencia MAP.
Los subsaharianos rescatados con vida, diez, fueron trasladados al hospital Hassani de Nador y sólo uno de ellos permaneció en el centro hospitalario.
Agentes de la Gendarmería Real, la Policía y la Protección Civil marroquíes participaron en las operaciones de rescate nada más conocerse los hechos.
El Centro de Salvamento Marítimo de Almería recibió el aviso de la salida de la patera a las 09:40 horas. Inmediatamente se puso en contacto con la Comandancia de la Guardia Civil. Al recibir la alerta de la desaparición de la embarcación, la lancha del Grupo Especializado de Actividades Subacuáticas (GEAS) inició la búsqueda de la patera naufragada en Marruecos.
Desde la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla informaron a El Faro que el GEAS rastreó la zona marítima cercana a la ciudad poco antes de las 10:00 horas, pese a que las condiciones del mar, con un fuerte temporal de viento y oleaje, dificultaban la navegabilidad.

Intervención del GEAS
Por su parte, desde la Delegación del Gobierno en Melilla indicaron que el aviso de Salvamento Marítimo alertaba de que se tenía constancia de que una patera se encontraba “a la deriva” en aguas próximas a la ciudad autónoma.
Fuentes policiales apuntaron a que el fuerte temporal, unido a una sobreocupación de la patera, pudieron ser las causas del naufragio. Prueba de las condiciones adversas del mar es que durante el día de ayer se suspendieron casi todas las conexiones marítimas entre Melilla y la península.
Según la Delegación, la lancha de los GEAS, “sorteando todo tipo de dificultades”, mantuvo la búsqueda durante más de una hora sin ningún éxito al no ser avistada ninguna embarcación.
La Comandancia de la Guardia Civil explicó a El Faro que la lancha del GEAS volvió al puerto sobre las 11:00 horas, tras tratar sin éxito de localizar a los inmigrantes naufragados. El GEAS utilizó visores y otros instrumentos de los que dispone para localizar a los inmigrantes, pero las malas condiciones del mar impedían desarrollar este trabajo con normalidad, por lo que tubieron que volver al puerto melillense.
Además, la Comandancia explicó que la dirección del viento habría empujado a la patera hacia costas de Argelia.
Por otra parte, especialistas en navegación indicaron que, debido a que el viento que sopla en la zona es de poniente, la probabilidad de que la embarcación pudiera llegar a Melilla era escasa, máxime si se encontraba a la deriva. “Con este viento, la dirección natural de la embarcación sería hacia Argelia, no hacia Melilla”, apuntaron las fuentes.
Al margen de la búsqueda del GEAS, no se ha desarrollado ninguna otra intervención por este naufragio desde Melilla ni desde el centro de Salvamento Marítimo en Almería, al tratarse de aguas marroquíes y estar fuera de la competencia de las autoridades españoles, además de porque no había sido requerida ayuda por parte de Marruecos.

Cifras diferentes a las de la agencia marroquí MAP

En la embarcación, según las autoridades marroquíes citadas por la agencia MAP, viajaban una veintena de personas, de las que diez fueron rescatadas, en tanto se recuperaron seis cadáveres y había otros cuatro desaparecidos.
Estas cifras difieren de las facilitadas por Helena Maleno, activista de la organización Caminando Fronteras, que, citando a familiares de los inmigrantes, aseguró en su cuenta de Twitter que en la embarcación viajaban 31 personas, la mayoría de ellos guineanos.
Según asegura esta activista, la intención de los inmigrantes era arribar a las costas de Melilla.
Este suceso, el primero de esta clase en el año 2015, se produce cuando Marruecos ya ha cerrado el periodo excepcional de regularización de emigrantes en su suelo, que se ha prolongado durante todo 2014, y cuando existe temor entre los extranjeros indocumentados de que se produzcan campañas de expulsiones entre los no regularizados, según la agencia Efe.
Las autoridades no han dado todavía una cifra definitiva de los regularizados, pero diversas fuentes han filtrado que serán más de 15.000 (en torno a la mitad de los que se calculaba que había a fines de 2012). El ministro de Emigración, Anis Birou, declaró recientemente que no habría una extensión del periodo de regularización, pero no confirmó que habría expulsiones masivas de los que no han logrado los documentos, ya fuera por desinterés o por rechazo de las autoridades.