El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA) ha rechazado la apelación de Alemani C., el patrón de una patera que en 2019 desembarcó en Melilla con 52 migrantes a bordo y que, para conseguirlo, amenazó al Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil con arrojar un niño al agua.
Los hechos juzgados por la Sección de Apelación Penal de la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJA se remontan al 23 de noviembre de 2019, sobre las 00:35 horas, cuando un agente de la Benemérita que custodiaba el litoral de Melilla avisó a la central de la Comandancia de la Guardia Civil de que una embarcación a motor, sin luces y con varios ocupantes a bordo se dirigía hacia el puerto comercial de la ciudad.
Tras recibir la alerta, la Comandancia encargó a tres agentes de los GEAS que se desplazaran en auxilio de la patera y así lo hicieron, encontrándola a la entrada de la bocana del puerto de Melilla, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso El Faro.
Uno de los agentes de la Guardia Civil que iba en la embarcación de los GEAS llegó a forcejear con el patrón de la embarcación, Alemani C. y en ese momento éste intentó arrojarlo al mar, haciendo el amago de tirar por la popa a un niño de los que viajaban en la patera.
El agente consiguió rescatar al menor y las madres comenzaron a entregarle a sus hijos para que salieran cuanto antes del barco por temor a que fueron arrojados al mar.
Finalmente, la embarcación capitaneada por Alemani consiguió arribar a tierra y el patrón fue detenido inmediatamente. De hecho, permanece en prisión provisional desde el 24 de noviembre de 2019.
Se trataba de una embarcación neumática, de 5 metros de eslora, con motor fuera borda de escasa potencia, en la que viajaban 18 mujeres, 22 hombres y 12 menores de edad, procedentes de Guinea Conakry, Liberia, Senegal, Mali y Costa de Marfil. Todos indocumentados, con la intención de entrar irregularmente en España.
Pese a que esa noche había temporal en Melilla, ninguno de los ocupantes de la patera llevaba chaleco salvavidas. El patrón tampoco tenía bengalas o aparato de comunicación por satélite para pedir ayuda en caso de emergencia.
Por este caso, Alemani C. fue condenado este 2 de febrero de 2021 a seis años y medio de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y resistencia a los agentes. Además, el fallo judicial lo obliga a pagar las costas del juicio, lo inhabilita para votar en las elecciones y le decomisa la embarcación.
La apelación del patrón
El patrón de la embarcación apeló la sentencia al considerar la falta de pruebas de que capitaneaba la embarcación, más allá del testimonio de los agentes de la Guardia Civil, ya que los migrantes que viajaban en la patera lo negaron. Él, además, defiende que era un migrante más en la embarcación.
La deliberación del recurso, que tuvo lugar el 16 de septiembre de 2021, consideró que no existen pruebas de que era un simple migrante irregular y tampoco estimó el argumento de que había entrado de manera irregular en Melilla sin ser consciente de que estaba cometiendo un delito.
El acusado, aparentemente de origen subsahariano, asegura tener nacionalidad de Liberia, algo que el tribunal pone en duda porque en el juicio se comunicó en francés, en lugar de hacerlo en inglés, que es el idioma oficial del país del que dice proceder.
El juzgado considera que Alemani puso en peligro la vida de los migrantes que iban a bordo de la patera que él comandaba hasta el punto de que algunos cayeron al agua.
Según el testimonio de los guardias civiles que acudieron al juicio en calidad de testigos, la actuación del patrón "dio lugar a escenas casi dantescas".
En un país decente como Alemania, por ejemplo, el macumba este Alemani la iba a llevar clara.
Lo mejor de todo es que lo inhabilitan para votar...cuando lo único que había que hacer era botar de España a este malnacido y ahorrarnos el alimentarlo, calzarlo, vestirlo, etc., para al final de la condena tragarnoslos nuevamente y habiendo cotizado.
Así nos luce el pelo.