Se marchan sin los deberes hechos.

Sensaciones La UD Melilla termina el año sin ser el equipo que todos quieren Líder El Cádiz CF aprovecha el pinchazo del Betis B para asaltar el liderato del Grupo IV.

La UD Melilla acaba el año en las mismas condiciones que el anterior. La similitud es tal que llega al parón navideño con los mismos puntos que lo hizo la pasada temporada, 27 en su haber. A la vuelta de las vacaciones los azulinos, que contaban con una plantilla corta, aprovecharon la apertura del mercado de invierno para reforzar el plantel con las incorporaciones de Kabamba, Azrak y Hans Dibi. Un hombre por línea. En esta ocasión, no se esperan cambios en la plantilla unionista puesto que el 'fondo de armario' ha sido, sin duda, mucho más amplio; pero las lesiones, es justo reconocerlo, han mermado también en momentos determinados el potencial del equipo.
Así las cosas, Óscar Cano espera que los jugadores actualmente lesionados como Dorronsoro, Povedano, Álvaro Del Moral y Granada, lleguen totalmente recuperados al reinicio de la competición y se conviertan en los refuerzos de invierno, como en más de una ocasión ha manifestado el propio técnico granadino. Ya que, en principio, es poco probable, por no decir imposible, que lleguen nuevos jugadores para mejorar el nivel de la plantilla.
Con todo ello, no cabe duda que a la hora de valorar el rendimiento del equipo azulino no haya más remedio que calificarlo de irregular. A pesar de ello, el Melilla termina el año, y, a falta de una jornada para concluir la primera vuelta, en puestos cercanos a los que dan derecho a la disputa del play-off de ascenso a Segunda División A. Distanciados a seis puntos del cuarto clasificado, uno más que la última temporada, y a nueve del líder, dos menos que el año pasado.
Tras un inicio de competición desastroso, los pupilos de Óscar Cano fueron capaces de recuperar el terreno perdido y compensar las primeras cuatro derrotas cosechadas en el primer mes de competición, con otras tantas victorias que lo auparon a la zona tranquila de la tabla y que dio paso a otro ciclo negativo en el que la escuadra azulina sólo sumo dos puntos en las tres jornadas siguientes. A raíz de ahí, y desde la jornada décima hasta la décimo sexta, los unionistas volvieron a encadenar una racha victoriosa en la que no conocieron la derrota y en la que conquistaron catorce puntos de dieciocho posibles, que auparon a los melillenses hasta colocarse a tiro de piedra de la zona privilegiada de la clasificación. Ahora, de nuevo, y cuando mejor parecían que iban las cosas, con renovación del técnico incluida, el conjunto azulino vuelve a hacer gala de su irregularidad al encadenar dos nuevas derrotas de manera consecutiva ante equipos de gran solera en el Grupo IV pero, a priori, de menor potencial. Hecho que ha vuelto a hacer aparecer la sombra de la duda sobre la entidad con sede en la Explanada de Camellos.
Queda mucho camino por recorrer y si nos atenemos a la similitud de la trayectoria del equipo en la campaña anterior, puede decirse que no hay nada perdido y que las posibilidades de luchar por ascender de categoría siguen intactas aunque, eso sí, con un margen de error tan escaso como difícil de cumplir. La UD Melilla afrontó la segunda vuelta del curso anterior a un nivel altísimo, en el que cada partido que disputaba se convertía en una auténtica final. No queda otra que hacer lo mismo ahora y aprovechar el descanso que concede el calendario para recuperar fuerzas y regresar a la competición con el convencimiento y la actitud que requiere un equipo llamado a estar entre los grandes. Siete derrotas son muchas, demasiadas, a estas alturas de temporada por lo que sólo cabe, a partir de ahora, sumar de tres en tres cada domingo.
Con relación a lo que dio la jornada de sí, cabe destacar que, de los primeros cuatro clasificados, sólo el Cádiz fue capaz de ganar su partido que, unido a la derrota del Betis B, hace que el equipo de la Bahía acabe el año, no por deseada, de manera inesperada como líder de la competición. Por lo que el conjunto de Jose González, a pesar de las críticas recibidas y de haber necesitado casi una vuelta entera, sigue cumpliendo con el guión previsto.
La Balona sufrió más de los esperado pero con su triunfo ante el Écija, vuelve a la cuarta posición en detrimento del San Roque de Lepe que no pasó del empate en su feudo ante el Villanovense.
La UD Melilla pierde una posición y desciende hasta la novena, debido a la incursión entre los ocho primeros del Sevilla Atlético que ganó con claridad en su visita a El Ejido. Ceuta, Badajoz y Cacereño, recortan diferencias con el grupo de cabeza y acechan a los azulinos colocándose a tan sólo dos y tres puntos de distancia.