Un joven melillense, M.M.A., cumplía en 2009 una pena de un año sin carné de conducir y fue sorprendido por las autoridades policiales conduciendo un vehículo en Tadino de Martinengo. Salió huyendo con el coche a toda velocidad, circuló por una calle aledaña con señal de sentido prohibido, chocó contra otros coches estacionados y al no poder continuar conduciendo salió corriendo a pie en Acera Negrete hasta que fue alcanzado por los policías.
Ayer el acusado acudió al juicio señalado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, pero los delitos que se le imputaban, dos contra la Seguridad Vial, y desobediencia a la autoridad, habían prescrito por lo que no pudo ser juzgado.
Los hechos ocurrieron en 2009 y el 26 de junio se abrieron las diligencias judiciales, pero no fue hasta el 10 de noviembre de 2012 cuando comunicaron a M.M.A. que se celebraría un juicio por estos delitos. En virtud del artículo 131 del Código Penal antes de la reforma de 2010, los delitos prescriben a los tres años por lo que ese plazo expiró el 26 de junio de 2012.