La Fiscalía ha impulsado la investigación de los hechos denunciados por un grupo de refugiados contra un trabajador del CETI por supuestos tocamientos vejatorios de carácter sexual. La Cadena Ser se hacía ayer eco de la apertura por vía penal de este procedimiento. Desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirmaron este extremo, pero apuntaron que se trata del procedimiento habitual en estos casos.
Según informaba ayer La Ser la Fiscalía, una vez evaluado el caso, habría considerado que podía haber algún ilícito penal en la actuación del trabajador del CETI por lo que ha decidido ponerlo en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero 3 de Melilla.
Desde el TSJA apuntaron que el procedimiento no se está prolongando más de la cuenta. Señaló que se ha tomado declaración a varias personas antes de las vacaciones de agosto y que para septiembre hay fijadas nuevas actuaciones.
Los hechos se produjeron en febrero de este año, cuando 78 internos, la mayoría sirios, afirmaron que en octubre del año pasado habían firmado un escrito de protesta contra el “maltrato, humillaciones, gritos e insultos” por parte de un empleado del CETI. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social, del que depende el centro, suspendió de empleo y sueldo al trabajador.