-
El caso ocurrió en Galápagos en agosto de 2014. El padre se libraría de ir a prisión por no tener antecedentes
Un hombre de nacionalidad marroquí se enfrenta a una pena de prisión de un año por un delito de falsedad documental consistente en haber utilizado un DNI falso para intentar colarse en un buque hacia la península.
En este juicio también había otro acusado, un melillense que iba al volante del coche en el que el otro viajaba como copiloto. El conductor fue el único que acudió a la vista celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Melilla.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado cuando ambos se disponían a embarcarse para Almería. El melillense, que responde a las iniciales U. N., afirmó que sólo conocía al otro acusado “de vista” porque éste solía acudir a la pizzería que su familia regenta. Asimismo, añadió que se lo encontró en la estación marítima y que le permitió subirse a su vehículo al pedírselo éste, ya que también tenía la intención de embarcarse.
U. N. manifestó a preguntas de la fiscal que desconocía que el otro ocupante del coche no dispusiera de documentación en regla. Asimismo, subrayó que en ningún momento tuvo en su mano el DNI falso de la otra persona, y que cuando los agentes de la Policía Nacional que controlaban el acceso al barco les requirieron los documentos “cada uno entregó el suyo”.
El único de los acusados que acudió a declarar negó, a preguntas de su abogada, saber que la intención del otro (de iniciales M. N.) era acceder ilegalmente a la península. Además, señaló que “no tenía comportamiento extraño”.
Actuaciones policiales
Los policías que examinaron los documentos comprobaron que en el de M. T. “se veía claramente que no era él”. Así lo declaró uno de ellos ayer en la sala.
Otro de los agentes que intervino en este asunto declaró ayer vía videoconferencia, al no encontrarse en Melilla. Este efectivo declaró que fue el conductor quien le entregó los documentos, tanto el suyo propio (un pasaporte español), como el DNI que resultó ser falso.
Sin embargo, este agente mostró dudas al declarar esto, lo que hizo que la fiscal retirase la acusación contra U. N. y mantuviese la de M. T. La parte acusadora considera que U. N. no tenía por qué saber si el otro hombre, pese a ser cliente de la pizzería, no dispusiera de documentación en regla.