Aunque el agredido también atacó al acusado, se considera que obró en “legítima defensa”.
Un hombre de nacionalidad marroquí se enfrenta a dos años de prisión acusado de un delito de lesiones tras haberse considerado probado que causó un corte en el cuello a otro con quien se estaba peleando tras arrojarle una botella.
Los hechos sucedieron el 30 de junio de 2013 junto a la frontera de Beni Enzar. En principio, los dos participantes en la reyerta comparecieron como acusados.
Sin embargo, tras el interrogatorio a ambos, el fiscal consideró probado que uno de ellos inició la pelea, en concreto atacando a un amigo del otro inculpado. Éste acudió en ayuda de su compañero y se enfrentó al agresor, pero la acusación pública entiende que lo hizo “en legítima defensa”.
Su contrincante admitió haberle arrojado “una botella de cerveza” que “impactó” en el agredido.
Su abogado defensor aceptó la solicitud de pena hecha por el fiscal.