El conjunto de Sergio Mullor mandó durante muchos minutos en el electrónico pero no pudo evitar la igualada.
El Melilla Fútbol Sala se dejó dos puntos en su visita a A Malata en un encuentro en el que tras ir a remolque, puso de cara y vio como en los instantes finales llegaba el tanto del empate a tres con el que se llegó al término del tiempo reglamentario.
El encuentro comenzó con un demoledor Melilla Fútbol Sala que buscaba ponerse por delante en el electrónico por la vía rápida, circunstancia que no se produjo y que permitió que los locales se fueran metiendo poco a poco en el choque con ocasiones de Jacobo e Isma que no pudieron concretar.
A los 10’ una falta directa en la frontal del área servía a Iago Socastro para marcar el 1-0 de potente disparo, haciendo imposible la estirada de Toño. Con el gol, los ferrolanos se lanzaban al ataque buscando ampliar diferencias, aunque en la recta final del primer tiempo volvía a tomar el equipo melillense la iniciativa con varios tiros envenenados que la defensa local supo evitar, aunque poco pudieron hacer en el gol de Lluc, tras un rápido saque de esquina, encontrando el hueco suficiente en la defensa ferrolana para batir por raso a Canoli.
El Melilla FS estaba con cinco faltas y O’Parrulo decidía hacer juego arriesgado para intentar forzar la sexta falta, mientras que los de Mullor buscaban romper el empate por todos los medios, algo que no consiguieron y por tanto los jugadores se retiraron a los vestuarios en el descanso con 1-1 en el marcador.
En la reanudación comenzaba fuerte el conjunto ferrolano, logrando ponerse muy pronto por delante en el electrónico gracias a un gol de Chicha en una buena jugada de toque del equipo al segundo palo.
Pero la alegría duró poco porque pocos segundos más tarde, Sergio García volvía a nivelar la contienda marcando el 2-2 marcando desde el borde del área tras una buena jugada de equipo.
Este gol metía a los melillenses de lleno en el partido y, más aún, cuando en un fallo defensivo de los ferrolanos, Sergio García volvía a encontrar petróleo al marcar el 2-3 en una buena internada.
A pesar de estos goles, el encuentro continuaba igualado y cualquier cosa podía pasar, porque había oportunidades en las dos porterías, pero la labor de Canoli y Toño evitaban los goles.
El partido estaba llegando a su recta final y O’Parrulo tenía que arriesgar con todo, por lo que el técnico local puso en liza a Iago Socastro como portero-jugador. Un juego de cinco que fue efectivo para los ferrolanos porque a falta de pocos segundos para el final del choque, el propio Iago Socastro se convertía en el héroe del partido al marcar desde el borde del área, consiguiendo subir el 3-3 al electrónico para alegría de sus compañeros y de los aficionados que acudieron a A Malata y desesperación de los melillenses que se tuvieron que conformar con sumar un punto, quedándose con la miel en los labios.