Los enfermeros han sufrido un “desgaste físico y emocional” durante estos dos años de pandemia. Así se lo han transmitido los enfermeros a Carlos García, secretario general de Satse, quien informa que según un estudio realizado en el 2017, en Melilla hacen falta 150 enfermeros.
Estos serían para atender al sistema público de salud. “Este es un estudio del año 2017, sin pandemia”, recalca García quien remarca que la crisis sanitaria del coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de estos profesionales.
Aunque no hay un número más actualizado, García estima que el sistema público requiere entre 150 y 153 profesionales.
Durante la crisis sanitaria del coronavirus se han vivido seis oleadas. El secretario de organización de Satse explica que la última ola ha golpeado con fuerza a la ciudad, y Atención Primaria “se ha visto desbordada porque se han hecho muchísimos test de antígenos y PCR y esto ha tensionado mucho los centros de salud como Cabrerizas o Alfonso XIII”.
Asevera que esta sexta oleada ha afectado con más dureza a Melilla con respecto a otras comunidades. “Hemos tenido muchísima presión asistencial, muchos ingresos hospitalarios, pacientes en UCI y muchos fallecidos”.
En esta sexta ola, sobre todo, los enfermeros han tenido que doblar turnos “porque no ha habido enfermeros en las bolsas de trabajo para sustituir. Ha habido enfermeros que han tenido que prestar servicios en otras unidades diferentes, tanto en Atención Primaria como en especializada. Incluso compañeros que estaban disfrutando de permisos han tenido que incorporarse”.
García recuerda que hay muchos profesionales del área que se están yendo a Andalucía, por ejemplo, porque les ofrecen contratos con mayor duración.
Desde Satse comunican a El Faro que el Sistema Andaluz de Salud ofrece contratos de seis meses, por lo que muchos profesionales de Melilla acceden a irse.
Pero también recuerda García que durante los primeros meses de la pandemia se suspendieron los permisos y vacaciones de todo el personal sanitario.
En Melilla, según Satse no hay personal de enfermería para contratar, pues la bolsa de trabajo está agotada.
El sindicato ha dicho a El Faro que en la anterior bolsa de trabajo había unos 800 candidatos y la actual no llega a 400.
La situación geográfica de Melilla así como los precios de los transportes hacen que, para muchos de la península, no sea tan atractivo venir a trabajar, aunque el salario sea más elevado.
García señala que parte de los profesionales de la enfermería de la ciudad han sentido “impotencia, sobre todo, con los fallecimientos”.
Por ello, cree que el personal que trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ha tenido, en su mayoría, este sentimiento, pero no deja de lado a las personas que laboran en Medicina Interna, en las plantas y entre otras áreas.
“Los compañeros que ven a gente que ha fallecido por covid, es un desgaste para ellos. Están cuidando a una persona durante un montón de días y finalmente fallece, supone un desgaste”, cuenta.
Pero además de ello, el estar en primera línea ante un virus que era desconocido hace dos años, los situaba junto a otros colectivos como blancos de padecer covid.
El secretario general de Satse, Carlos García, explica que al principio de la pandemia “los recursos materiales fueron insuficientes”, pero fue posteriormente se solventó el problema.
En la primera ola de la pandemia, que inició en marzo de 2020, “faltaban todo tipo de protección individual, pero luego se compraron”, agrega y señala que no han tenido problemas en este punto, pues “hemos tenido suficientes”.
Por otra parte, en una evaluación de las seis olas de la pandemia, García cree que la sexta oleada se ha afrontado con más experiencia “pero sí ha habido más presión asistencial. En ese sentido es más dura”.
Con la experiencia ganada en estos años, los sanitarios son más hábiles a la hora de utilizar los equipos de protección individual ante el covid.
García resalta además el esfuerzo que ha hecho el personal de la enfermería para vacunar a la población melillense, comenzando en diciembre de 2021.
En Melilla, más de 140 personas han perdido la vida como consecuencia de la pandemia y más de 19.000 melillenses se han infectado de coronavirus.
En paralelo, desde el 27 de diciembre de 2020 comenzó la campaña de vacunación contra el coronavirus en todo el país y ha ido avanzando en la ciudad, donde los sanitarios han tenido un papel relevante.
En Melilla más de 58.000 personas cuenta con la dosis completa de vacunación y más de 27.000 con la dosis adicional.
La pandemia ha provocado una carga de trabajo importante para el personal sanitario. El Sindicato de Enfermería aboga porque se apruebe una nueva noma que permita acceder a la jubilación anticipada de manera voluntaria, ya que además de dar respuesta problemática que les supone seguir trabajando “en condiciones especialmente penosas y duras, que mejoraría la atención a ciudadanos y pacientes y el funcionamiento del Ingesa”.
El pasado 7 de febrero, a través de una comunicación, recordaron que el sindicato “viene reclamando el reconocimiento a este derecho laboral desde hace mucho tiempo e, incluso, antes de la pandemia ya inició distintas acciones a todos los niveles para lograr este objetivo”.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…