Los delegados del sindicato se reunieron en las IV Jornadas Confederales de Universidad para analizar las repercusiones que tendrá la aplicación de Real Decreto.
Los delegados de SATE-STEs manifestaron, durante las IV Jornadas Confederales de Universidad, su rechazo al nuevo Real Decreto de Educación y a las medidas urgentes de racionalización del gasto público que se están llevando a cabo en este ámbito, por parte del Gobierno central. El sindicato apuntó, a través de un comunicado, que este decreto se suma a “los importantes recortes” presupuestarios y la asfixia financiera a la que se ya se ha sometido a las diferentes universidades públicas españolas en los dos últimos años. Así, indicaron que esta legislación va en contra de los principios de universalidad, igualdad y autonomía universitaria.
En este sentido, la Confederación de STEs, denunció, en esta nota de prensa, la intención del Ministerio de Educación de reconvertir, a través de las CCAA, la estructura universitaria pública y supeditar la oferta formativa y de títulos a criterios exclusivos de control de déficit. También señaló como punto negativo de ese nuevo Real Decreto el incremento de las tasas públicas, medida que, según el sindicato, rompe con el principio de igualdad de oportunidades y dificulta la posibilidad de que los sectores sociales más desfavorecidos accedan a la universidad.
Por otro lado, desde STEs se refirieron al incremento de alumnado por aula y la reducción del profesorado y criticaron el incremento de la carga de trabajo docente y la reducción de las posibilidades de promoción. Así, los responsables de la agrupación aseguraron que estas medidas son contrarias a los principios de calidad docente e investigadora de las universidades públicas. En la nota, indicaron así, que el artículo 68 del Real Decreto supone una profundización de las desigualdades en las condiciones del trabajo del Personal docente investigador, que perjudica especialmente a las mujeres que, según el texto, tendrán más dificultades para poder conciliar su vida académica e investigadora con la familiar.
En esta misma línea, STEs también hizo hincapié en la reducción de un 25%, que según ellos, se van a realizar en los presupuestos dedicados a investigación, así como la bajada en las partidas destinadas a los programas de becas universitarias.
Para STEs, además, el intervencionismo que supone la exigencia del cumplimiento de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, vulnera el principio de autonomía universitaria.
La Confederación de STES apuntó además que se está llevando a cabo una privatización “oculta” de la educación superior.
Desde el sindicato apuntaron que ellos defienden una Universidad pública, y por tanto financiada con recursos públicos, que se correspondan con el PIB nacional, como ocurre en el EEES.
Así, pidieron una institución que revalorice la labor del profesorado y del personal de administración y servicios, con políticas del mantenimiento necesario de las plantillas. Además insistieron en la necesidad de que la Universidad garantice la igualdad de oportunidad y el acceso para toda la ciudadanía, para lo que piden la congelación de las tasas públicas y el incremento de las becas.