El sindicato SATE-STEs de Melilla pide a la Dirección Provincial de Educación "un calendario claro" de oposiciones hasta 2024 después de recalcar, en una nota de prensa, las diferentes dudas que presentan los posibles escenarios que se han barajado recientemente.
Exponen que a medida que se va tratando el asunto entre las distintas partes implicadas, más confusión hay. "El asunto de las oposiciones de docentes de 2022, a pesar de resultar ya un tanto cansino, no deja de depararnos sorpresas a cada cual más inquietante. Si la situación presentaba una serie de escenarios intranquilizantes, las últimas declaraciones del Director Provincial, lejos de aportar la información precisa y clara necesaria para aportar sosiego al colectivo, no han hecho sino abrir un nuevo escenario mucho más perverso que los existentes hasta el momento".
Por lo tanto, creen que "el análisis de las opciones que tenemos por delante es poco halagüeño". Si por ejemplo las oposiciones se convocasen este año 2022 según indica el último Real Decreto publicado, dicen que este escenario abriría las puertas a aspirantes de otras comunidades autónomas. "Pero si esto no es poco, la posibilidad real de que las pruebas hayan de realizarse en fechas diferentes al resto de las comunidades porque el retraso en la publicación del real decreto así lo exija, abre las puertas a desembarcos masivos de aspirantes de otras comunidades, que ya no tendrán que elegir entre la suya y Ceuta o Melilla, sino probar suerte en aquella y en una de estas".
Si, por el contrario, se pospusiera la convocatoria para el 2023 y realizarla junto con las de Secundaria; o incluso, llevar las dos a 2024, desde el sindicato dice que parece la opción "lógica" para evitar "el efecto llamada al que nos arriesgamos convocando en 2022". "Resulta más inquietante aun, ya que el sistema de alternancia de cuerpos puede llevar a las comunidades a mantener para 2023 las oposiciones de secundaria y las del cuerpo de maestros al 2024" y resaltan que desde Canarias ya se han pronunciado al respecto. Explican que todos los opositores que no tengan convocatorias en 2023 se vendrían a las de Melilla y que ocurriría lo mismo con los del año 2024.
"Esta opción, además, nos hace preguntarnos las posibilidades de las direcciones provinciales para hacer frente a unas oposiciones de todos los cuerpos a la vez, con muchos más aspirantes de los habituales y con un sistema en el que se deben hacer todas las pruebas. ¿Hasta cuándo se prolongarían las oposiciones? ¿Cuántos docentes harían falta para los tribunales? ¿Podrían disfrutar de sus legítimas vacaciones antes del comienzo del nuevo curso?"
Acerca de la opción de posponer las oposiciones del cuerpo de maestros a 2024 y mantener las de secundaria en 2023, creen que es poco deseable "para quienes desean acceder al sistema o mejorar su posición en él" y reiteran el riesgo de "avalanchas de opositores". "Pero, con un Ministerio tan dado a informar a última hora o incluso después, la incertidumbre se prolongaría de manera insufrible. Esta opción exige de la publicación de un calendario claro hasta 2024 con información aproximada de las vacantes a convocar, de manera que cada cual sepa a qué atenerse sin temor a que les cambien las reglas en mitad de la partida. Y la verdad, el proceder habitual del Ministerio genera poca fe al respecto".
Aseguran que desde el sindicato son "conscientes" de la división de opiniones existentes entre las diferentes opciones, pero subrayan la necesidad de no empeorar la situación.
El director provincial no defiende ante el ministerio a los opositores melillenses,luego debe presentar su dimisión .