El Santo Entierro cumplió de nuevo con la tradición

Como todos los Viernes Santos en los que la climatología no ha jugado en nuestra contra, el Santo Entierro volvió a cumplir con la tradición de poner en la calle a la procesión oficial de nuestra Semana Santa. Se trata del paso principal de la Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, fundada en la ciudad en 1660.

Las imágenes de la procesión salieron por riguroso orden. Primero, el Cristo del Socorro, portado a hombros por las mujeres jóvenes de la cofradía. Se trata de un crucificado muerto con el costado atravesado por la lanza y los ojos entreabiertos. Los gastadores del Tercio Gran Capitán I de La Legión le hacen la escolta de honor.

Se trata, además, de la imagen que preside el tradicional Vía Crucis del sábado de pasión, previo al Domingo de Ramos, por las calles de Melilla la Vieja.

Tras él, el Santísimo Cristo Yacente, conocido en Melilla como el Santo Entierro. Representa a Cristo en el momento de su entierro, con las piernas ligeramente dobladas, descansando en una urna de cristal y madera. Y le rinde honores nada menos que la Compañía de Mar, la unidad del Ejército más antigua, heredera de aquellos "40 hombres de mar" que llegaron a este lado de la costa mediterránea con Pedro de Estopiñán en 1497.

La plataforma original del trono, de estilo granadino, tenía incrustaciones de marfil, ébano y nácar, y estaba rodeada de medallones con paisajes de la pasión. Desgraciadamente fue pasto de las llamas en un incendio que se desató en la Junta de Obras del Puerto en 2003. Por ese motivo, el trono actual es una reconstrucción realizada por el maestro Isidro, en los talleres de la Sociedad Ábaco Andaluza de Arte y Artesanía.

Y, como es habitual, cerró la comitiva Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, una preciosa imagen de candelero de la Virgen datada entre 1730 y 1760, de manto negro, corazón atravesado por siete puñales y pañuelo en mano siguiendo a su hijo muerto en la cruz.

Es un paso de estilo sevillano. Los cientos de melillenses que acudieron al recorrido procesional tuvieron la ocasión de disfrutar del arte de los 40 cargadores, que a su llegada a tribunal arrancaron los aplausos por sus maravillosas chicotás. Con ellos, la Banda de Música Ciudad de Melilla y la escolta de honor de la Guardia Civil.

Todas las autoridades

Al ser la procesión oficial de la Semana Santa de Melilla, todas las autoridades y representantes de distintos sectores sociales acuden a acompañar a la comitiva.

Van encabezados por el comandante general, general de División Luis Sáez, que ostenta en este caso la representatividad del Rey don Felipe VI. Tras él, el presidente del Gobierno melillense, Eduardo de Castro, y detrás la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.

El protocolo establece en cuarto término a los miembros del Gobierno autonómico. En este caso acudieron la vicepresidenta primera, Gloria Rojas, la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, la consejera del Menor, Cecilia González, y la consejera de Salud Pública, Paqui Maeso.

La senadora Sofía Acedo, el diputado Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, el portavoz popular en la Asamblea, Miguel Marín, y las diputadas Isabel Moreno y Esther Donoso, también participaron en la procesión.