La Fiscalía también solicita una pena de seis euros diarios durante seis meses para los asaltantes.
La Fiscalía de Melilla solicitó ayer una multa de 120 euros y seis euros diarios durante tres meses a los supuestos agresores de Ouafe y Mohamed, la pareja que, desde hace más de dos semanas, vive al raso y duerme en una tienda de campaña frente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Los presuntos culpables de este acto, que tuvo lugar durante la madrugada del sábado pasado, no acudieron a la vista, que estaba programada para ayer a las 9:50 horas.
Uno de los supuestos agresores, sin embargo, acudió a las Torres antes de que diera comienzo el juicio. Allí se acercó a Mohamed y le dijo algunas palabras que éste no quiso repetir. A la hora de entrar en la sala, sin embargo, ninguno de los acusados se encontraba en los juzgados.
Los hechos
Los hechos por los que Ouafe y Mohamed fueron convocados ayer en la sala de vistas número cinco se remontan a la madrugada del sábado al domingo. Esa noche, un grupo de magrebíes increpó a Mohamed (de nacionalidad siria) diciéndole que no debería estar con una mujer marroquí, “una de las suyas”, según contó uno de los presentes en la agresión a El Faro.
Tras este hecho, el grupo de ocho personas se acercó al campamento de esta pareja, en el que también hay otros seis marroquíes que pidieron asilo y les fue denegado, e intentaron agarrarla, según los testigos, para violarla. Posteriormente, quisieron robar al grupo, pero no se pudieron llevar nada. Cuando se iban, pegaron una patada a un cubo con una hoguera que les servía de calefacción, con el objetivo de quemar las tiendas de campañas de los presentes.
Ayer mismo, en el juicio, la Fiscalía vio coherente la versión que dio esta pareja cuando puso la denuncia y lo que expusieron por la mañana en la sala. Además, hizo hincapié en si podían determinar la participación exacta de cada uno de los presuntos agresores, pero tanto Ouafe como Mohamed dijeron que no sabrían decir quién hizo qué.
Hay que recordar, sobre esta pareja, que vive al raso frente al CETI porque ella no quiere volver a Marruecos, de donde huyó porque, según cuenta, su familia le obligaba a casarse con una persona por imposición.
Llegó a Melilla para pedir asilo y conoció a Mohamed, que estuvo en Bélgica con su familia, pero volvió para estar con Ouafe.
Un grupo de marroquíes que no quiere volver
Ouafe y Mohamed son una pareja que vive frente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Él es sirio y ahora está bajo la tutela legal de la Ciudad y su residencia oficial es el centro de menores La Purísima. Ella es marroquí y ambos viven junto a un grupo de compatriotas de Ouafe que no quiere volver a Marruecos.
De este grupo, que era de 14 personas pero que ahora cuenta sólo con ocho tras varias expulsiones, unos cuantos intentaron quemar la bandera marroquí en la Plaza de España.