El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha conversado este jueves con el rey de Marruecos Mohamed VI para consolidar la nueva etapa de relaciones bilaterales de cara a la nueva "hoja de ruta" que se basa "en la transparencia, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos entre ambos países".
Así lo ha informado el propio Sánchez en un mensaje en redes sociales, conversación que ha sido confirmada también por las autoridades marroquíes.
"He conversado con S.M. el rey Mohamed VI sobre las relaciones entre España y Marruecos. Lanzamos una hoja de ruta que consolida la nueva etapa entre dos países vecinos, socios estratégicos, basada en la transparencia, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos", ha puntualizado Sánchez un día antes de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, diseñe con su homólogo marroquí, Nasser Burita, las bases que guiarán las nuevas relaciones bilaterales.
Los cambios que se han producido con respecto a las relaciones entre los países vecinos están enmarcados en la carta que hace unas semanas remitió Pedro Sánchez al rey alauita, en la que se mostraba a favor de la solución de Marruecos sobre el conflicto del Sáhara. Fueron las autoridades marroquíes, precisamente, las que dieron a conocer a mediados de este mes de marzo el cambio en la postura sostenida por España durante más de 45 años sobre la excolonia.
A partir de ese instante, se precipitaron los acontecimientos y así, mientras en España Sánchez se enfrentaba a las críticas de todos los grupos políticos y las acusaciones del PP por no haber consultado un cambio tan importante en las relaciones exteriores, la embajadora de Marruecos volvía a Madrid después de casi un año de ausencia.
En medio de toda la polémica y la petición de explicaciones al presidente español en el Parlamento, Sánchez visitaba las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta, expectantes ante la posibilidad de una pronta reapertura de las fronteras que, finalmente, no se ha materializado.
En general, el anuncio de una nueva relación bilateral con Marruecos obtuvo una gran acogida en Melilla. Además de partidos políticos como CpM, el propio presidente De Castro y el PSOE, la patronal recibió muy positivamente la noticia ante la perspectiva de que vuelva a existir un flujo fronterizo que reactive económicamente a la ciudad.
Los partidos de la oposición siguen reclamando al Gobierno que explique a cambio de qué se ha producido ese cambio en la postura de España frente al Sáhara mientras las dos ciudades autónomas se dibujan en el fondo de debate. No en vano, desde el Ejecutivo se asegura que el acuerdo con Marruecos incluye el respeto a la integridad territorial pero los opositores dejan ver que "no hay nada escrito" a ese respecto.
Por su parte, el titular de Exteriores, José Manuel Albares, ha dejado claro que no se trata de preguntarse a cambio de qué sino de que España tenía ya la obligación de ser "un actor" en todo este conflicto.
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