Cultura y Tradiciones

Saluda de la Delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh

Estimados conciudadanos. Nuestro país, al igual que la mayoría de los Estados de la esfera internacional, ha puesto en marcha una batería de medidas para afrontar una de las peores pandemias de la historia. Algo que está condicionando nuestro día a día y, por supuesto nuestras celebraciones, días señalados y festividades.

Ésta será la primera vez en un siglo que Melilla no celebre la Feria Grande en honor a la Patrona de Nuestra Señora de la Virgen de la Victoria. Una decisión que, aunque pueda entristecernos a muchos ciudadanos, es acertada y necesaria para evitar la propagación del Covid.

Una cancelación que, a lo largo de los últimos meses, hemos visto cómo se repetía con otros importantes sucesos y acontecimientos de Melilla y de todos los puntos del país.

No obstante, podemos y debemos festejar estos días señalados. De otra manera sí, respetando todas las medidas sanitarias e higiénicas, pero manteniendo vivas las celebraciones.

En este sentido, las luces y paneles luminosos con los que se ha vestido la Avenida Juan Carlos I, dan buena muestra de la conmemoración, para que la celebración de la Patrona esté presente.

Las fiestas patronales en honor a la Virgen han sido durante todos estos años un lugar de encuentro, un espacio de celebración y de amistad. Algo que va a tener que esperar hasta el año que viene.

Lo que sí está en nuestra mano es mantener el espíritu de lo que representa la patrona de Melilla y recordar su historia. Su imagen, que hoy se guarda en la iglesia parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, llegó a nuestra ciudad en un barco procedente de Sanlúcar de Barrameda en el Siglo XVI. Se dice que la talla iba a ser enviada a las colonias españolas de América pero que un temporal impidió que el barco partiera y que quedó en Melilla.

Desde entonces, muchos melillenses han mostrado su devoción a la Virgen de la Victoria, siempre ha sido muestra de la riqueza multicultural que hace de nuestra Melilla una ciudad especial y única en el mundo.

La pandemia pasará, esperemos que más pronto que tarde, pero lo que está claro es que nuestra ciudad volverá a disfrutar de sus fiestas patronales en honor a la ‘Alcaldesa Honoraria perpetua de Melilla’.

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