Rubalcaba viaja a Rabat para poner fin a la última crisis hispano-marroquí

El Ministerio del Interior no ha informado de la agenda del ministro aunque desde el Gobierno alauita se insiste en que van a tratarse cuestiones relativas a inmigración, terrorismo y tráfico de drogas.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viaja hoy a Rabat con la intención de entrevistarse con su homólogo marroquí con la última crisis hispano-marroquí aún presente en el recuerdo de los melillenses.

   En este sentido, este viaje, que fue preparado con anterioridad por parte del director general de la Policía y la Guardia Civil, pretende poner el acento en diversas cuestiones de la cooperación entre ambos países en ámbitos como la inmigración, el tráfico de drogas o la lucha contra el terrorismo, según ha trascendido a los medios de comunicación tras la publicación de un comunicado de la Agencia oficial de noticias marroquí (MAP).

   Pese a ello, la cuestión de la frontera de Melilla no aparece entre los asuntos planteados en la reunión, lo que hace temer que finalmente no se realice ninguna gestión con relación a lo sucedido y que afecta en particular a las agresiones que sufren las mujeres policías en la frontera entre la ciudad y Marruecos, asunto éste que ha generado mucha polémica en las últimas dos semanas precisamente por las protestas que un grupo de activistas marroquíes han realizado, cortando el paso de productos a la ciudad, como el pescado.

                          Sin visita previa

   Una de las críticas que se achaca al ministro español es no haber venido a Melilla antes de viaje a Rabat. En cualquier caso, desde el Ministerio del Interior no se ha publicado ninguna nota de apoyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que prestan servicio en Melilla, aspecto que no ha gustado entre los sindicatos policiales ni tampoco en la oposición, en particular en el PP.

   Precisamente fue el vicesecretario de Comunicación de esta formación política, Esteban González Pons, quien criticó esta situación en la visita que cursó a Melilla la pasada semana, para apoyar sobre el terreno a las agentes agredidas y conocer de primera mano la situación de la frontera. Pons arremetió contra el ministro del Interior al dar la callada por respuesta ante las agresiones que se han venido produciendo y le conminó a que fuera a Melilla para interesarse por los problemas de los policías españoles antes de viajar a Rabat, algo que finalmente no ha hecho.

                  Menores Inmigrantes

   Otro de los problemas que afectan de manera importante a Melilla es el de la inmigración de menores marroquíes, pues es difícil expulsarlos a su país se origen al no aceptarlo Marruecos. 

   Este asunto tampoco parece estar en el orden del día que no ha sido filtrado a los medios de comunicación desde el Ministerio, pues la única información es la que ha dado la MAP.

   Pese a ello, en la ciudad preocupa esta situación en particular desde que el diputado a Cortes por la ciudad, el popular Antonio Gutiérrez, comentara a los medios de comunicación locales la existencia de 500 menores marroquíes en toda España que en estos momentos no podían ser expatriados ante la negativa marroquí. Sobre este asunto Interior tampoco ha informado.

       Información contradictoria

   Finalmente, las contradicciones parecen haberse instalado en el Gobierno central ya que afirman y desmienten la existencia de un conflicto con Marruecos para luego negar la mayor, como ocurrió tras el conocimiento de que en el problema fronterizo había mediado una asociación de comerciantes de Melilla, al menos hasta el final de Ramadán. 

   La falta de explicaciones hace ver al Ejecutivo local que esta situación pilló fuera de juego al Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno en Melilla, como afirmó el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda en la última rueda de prensa que llevó a cabo para hablar del problema de la frontera.