Cultura y Tradiciones

Ropa nueva, peinados o comida

Uno de los episodios religiosos más conocido es cuando Abraham o Ibrahim (según la religión se procese) se disponía a sacrificar a su hijo, pero dios le detuvo y el patriarca, para agradecerle, sacrificó un cordero en su honor. Miles de años después de esta historia, los musulmanes de todo el mundo sacrifican un borrego en recuerdo a dicho pasaje, que está recogido en el propio Corán.

Melilla no iba a ser distinta y la comunidad musulmana se está preparando para este gran momento, donde es festivo desde 2010. Solo basta con salir y dar una vuelta por los barrios para ser testigos de la magnitud de este día.

Comienza por el rezo

Poco después de salir el sol, los feligreses se dirigen a la mezquita para rezar y después cada uno suele ir a su casa donde el patriarca mata al animal elegido para la ocasión. Allí comerán todos juntos carne del animal, pinchitos, fruta, cosas para picar, etc. Para prepararse para la ocasión hay que tener en cuenta no solo la comida que se va a cocinar. Muchas personas se compran ropa nueva o van a la peluquería.

Empezando por la comida, uno de los platos preferidos son los pinchitos “Para los que estamos atendiendo el público es difícil porque tenemos muchos encargos, pero se pasa muy bien porque cuando preparas las cosas con calidad te sale todo de dentro”, nos explicó Hamed, un carnicero del barrio El Rastro. Añade que lo que más pide la gente son pinchitos porque así tienen comida para varios días, además de carne con hueso, carne sin hueso, etc. para que la gente pueda preparar diferentes platos. Finalizó manifestando que este año hay menos demanda debido al cierre de la frontera.

El peinado también es algo importante y un peluquero de El Rastro nos contó que la gente se arregla mucho, se peinan y se compran ropa nueva. “Doy cita durante todo el día, no paro hasta la madrugada”, relata mientras peina a un joven. “Yo celebro la fiesta reventado, pero matamos igualmente. Yo me voy a Marruecos para hacerlo y luego descansaré. Otra mujer explicó que ella solo ha comprado un poquito de carne “Y ya está porque no dejan pasar los borregos por la frontera. Mis vecinas tienen cada una una casa en Marruecos y se van a pasar las pascuas allí. Mi hermana también va a pasar las fiestas allí con mi cuñado. Yo no voy porque mi marido no se encuentra muy bien para viajar”.

En un ultramarinos a rebosar de clientes, expresaron que eso es debido a la celebración. “Se están llevando cosas para picar, para darle a los invitados como frutos secos, almendras y cosas de ese estilo”, nos contó un dependiente. Otro de ellos, Hamed, nos explicó que hicieron una pequeña pausa para comer y cerraban más tarde para que la gente pudiera terminar sus compras y descansarán a partir del lunes. Su familia lo celebrará en Melilla, pero después irán a Marruecos a ver a la familia. Una clienta de la misma tienda nos describió lo que había comprado “Muchas cosas: almendras, nueces, zumos,... de todo para preparar la fiesta”. Por las calles se podían ver a las personas que llevaban las bolsas repletas de frutas que explicaban que era para la celebración “Vamos a comer lo típico, carne, pollo, hígado...”, relató Rachid, que venía de comprar fruta junto a su mujer.

Por otro lado, la vestimenta también es clave en la fiesta del Sacrificio. “Todas quieren ir guapas, quieren un vestido bonito y nuevo. Es un día grande y visitamos las casas de los familiares porque tenemos tres días libres sin trabajar, por lo que nos preparamos para la ocasión”, nos contó la dueña de una tienda de ropa típica magrebí. “Ahora le estoy arreglando el bajo a esta señora-mientras mostraba un cáftan azul de rayas con pedrerías-, como soy costurera, yo misma le estoy tomando las medidas”. La dueña del traje confirmó que sí se lo iba a poner especialmente para la ocasión. “Cada año hay que comprar nuevas las babuchas, el pañuelo,.. Todo tiene que ser nuevo para la fiesta. Lo estoy preparando desde hace dos semanas más o menos”, explicó la mujer.

Sin duda alguna, es una ocasión especial que los melillenses viven con emoción y solo cabe decir ‘Id Mubarak, feliz Id al Kabirz’.

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