El autor fue identificado gracias a las cámaras del colegio junto al que estaba aparcado el vehículo
Un hombre se enfrenta a un año de prisión tras ser acusado del robo de un teléfono móvil de un vehículo. Para sustraer el terminal, el inculpado, cuyas iniciales son Y. B., presuntamente fracturó una de las lunas del automóvil.
Este suceso se produjo en febrero de 2015 y fue enjuiciado ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla.
El automóvil dañado se encontraba estacionado junto al colegio del Buen Consejo, ubicado en la carretera de Farhana, y pertenece a un trabajador de ese centro educativo.
Este testigo perjudicado señaló que al acudir a su coche y observar los daños, comprobó que “en la guantera” no estaba el móvil que había dejado.
Policía Nacional
También testificaron dos agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación. Estos efectivos recordaron que fueron las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del colegio lo que les permitió identificar al autor, a quien ya conocían de otros actos delictivos.
Uno de los policías afirmó que lo detuvieron “un mes después” de visualizar las imágenes, y su compañero evocó que el acusado incluso “llevaba la misma ropa”.
El investigado no compareció en el juicio, pero al solicitar la fiscal una pena inferior a dos años de cárcel, la ley permite que la vista tenga lugar en su ausencia.