El Ministerio Fiscal solicitó ayer una pena de un año y seis meses de prisión para un joven acusado de romper la luna de un vehículo policial tras haberle arrojado una patata desde una ventana de su casa.
El suceso ocurrió el 21 de agosto de 2015. El inculpado, de iniciales C. R. M., negó a preguntas de la acusación pública haber cometido la conducta que se le imputa.
El joven se limitó a afirmar que unos policías llegaron donde estaban él y otros chicos. “Nos tomaron los datos y nos cachearon”, recordó. “Después, por lo que se ve, les tiraron una piedra y volvieron”, agregó el acusado. El grupo se encontraba en la calle Isla del Rey, en Monte María Cristina.
Testigos de la Policía
Tras la declaración de C. R. M., la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla llamó a los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en los hechos para que testificaran en la sala. Sin embargo, cuando la agente judicial salió al pasillo para llamarlos, ninguno de ellos se encontraba allí.
Ante la ausencia de estos testigos, la fiscal solicitó que se suspendiera el juicio, puesto que consideraba clave el testimonio de los policías para esclarecer el suceso. La abogada defensora se opuso a ello, puesto que los agentes habían sido citados y su cliente había venido “desde Málaga”, donde ahora vive, para el juicio.
Reanudación del juicio
La juez ordenó a la funcionaria judicial que contactase con la Jefatura de Policía para averiguar el porqué de la incomparecencia de los agentes cuando éstos habían sido citados “en tiempo y forma”.
De esta manera, se supo que los efectivos estaban en los Juzgados y que uno de ellos estaba testificando en otro juicio. Al concluir este trámite, los dos policías acudieron a la sala de vistas del Penal 2 y el juicio a C. R. M. pudo reanudarse tras unos diez minutos interrumpido.
“Muchos robos”
Uno de estos efectivos declaró que en el momento de producirse el suceso “se estaban produciendo muchos robos” en la zona de Isla del Rey, por lo que “se intensificó la presencia policial”.
El agente afirmó que el acusado y otros jóvenes estaban “fumando” y que todos ellos fueron identificados. “Este se marchó”, dijo en referencia a C. R. M., “y desde una ventana lanzó un objeto que impactó en la luna” del coche policial. El testigo añadió que él y su compañero subieron a la casa y que allí se encontraba el joven, quien les pidió “perdón”.
El policía aseguró ante la juez que, pese a ir conduciendo, pudo distinguir a quien arrojó el objeto, que resultó ser una patata, y que era sin lugar a dudas el acusado.
“Lo conocíamos del barrio”
El segundo agente en declarar confirmó la versión de su compañero y añadió que hablaron con la madre de C. R. M., quien “medio reconoció” el hecho imputado a su hijo. “Lo conocíamos del barrio”, añadió este agente sobre el joven investigado por este asunto.
Aparte, prestó declaración la hermana del acusado, quien corroboró que los policías identificaron y cachearon a los jóvenes presentes, pero negó que su familiar subiera a casa y que arrojase la patata al vehículo.
Conclusiones
El Ministerio Fiscal solicitó a la juez que le imponga a C. R. M. una pena de 18 meses de prisión por este delito de atentado a la autoridad. La acusación particular se adhirió a lo reclamado por la fiscal.
No obstante, la defensa pidió la absolución al estimar que hay “contradicciones” entre lo afirmado por los policías en el atestado que firmaron y lo que declararon ayer en la vista.
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