Cuatro soldados y un guardia civil fuera de servicio ayudaron a detener al ladrón.
Un marroquí de 36 años pasó ayer a disposición judicial tras ser detenido por la Guardia Civil por romper el cristal de un coche aparcado y robar un bolso que estaba en el interior del vehículo.
Ocurrió el pasado miércoles por la mañana en las inmediaciones de la guardería ubicada junto a la base militar Alfonso XIII, donde numerosos padres aguardaban la salida de sus hijos.
El ladrón rompió el cristal del coche a plena luz del día con un objeto contundente, cogió el bolso y huyó con paso rápido.
Fue entonces cuando cuatro soldados de la Comandancia Militar de Melilla y un guardia civil fuera de servicio iniciaron la persecución en sus coches. Finalmente le dieron alcance y lo entregaron a la Benemérita.
La dueña del coche y del bolso ha presentado una denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil.