“Sánchez es el mejor presidente que puede tener Melilla”. En esos términos culminaba la vicepresidenta del Gobierno, Gloria Rojas, su intervención a raíz de la interpelación presentada al Gobierno por el grupo del PP para saber qué opinaba respecto a la situación del régimen de viajeros con Marruecos y qué medidas se iban a tomar para reclamar en Madrid que se cumpla la norma fronteriza.
El diputado popular Miguel Marín, manifestó que a dos meses de la anunciada reapertura de la aduana comercial “aún no se sabe en qué condiciones” se abrirá “ni se ha desmentido el carácter regional” de las relaciones entre los dos países. Para los populares, existe un “oscurantismo” en este asunto que “lleva a la incertidumbre”. “Los hechos incrementan la falta de certidumbre”, apuntó en relación con la negativa de Marruecos a aceptar el régimen de viajeros propio de las fronteras entre países y que sí mantiene en las conexiones marítimas o aéreas.
Los populares reprocharon al Gobierno que no se haya movido en Madrid para que se rechazara “la actitud hostil” de Marruecos. “No hay ni una protesta de Melilla, no se ha levantado la voz”, manifestó Marín. “El PSOE, por no molestar a Pedro Sánchez, se olvida de su obligación de defender los intereses de Melilla y de los melillenses”, dijo para señalar que, por su parte, CpM se limitó “denunciar a la delegada del Gobierno y defender los intereses de Marruecos”, contra los empresario y comerciantes locales, mientras el presidente De Castro “se cruza de brazos” porque “carece de fuerza política y moral para hacer nada”.
En respuesta a los populares, la socialista Gloria Rojas fue categórica al señalar que Melilla carece de competencias en materia de fronteras y se preguntó dónde está el diputado Otazu, que “debería venir más” por Melilla y desarrollar mejor su labor parlamentaria.
Rojas aludió a la “seriedad” que requieren las relaciones internacionales y defendió el trabajo desarrollado por el Gobierno en estos meses para acusar a Mariano Rajoy y al anterior delegado en Melilla, Abdelmalik El-Barkani, de “no haber hecho nada” cuando bajo su mandato “se fraguaba” el cierre de la aduana comercial, culminado con el PSOE.
“Desde el cierre, el grupo de trabajo hispano-marroquí ha estado trabajando para la reapertura pero la pandemia frenó todo”, comentó. Además, recordó que el presidente Sánchez “ha estado dos veces en Melilla”, la última en marzo pasado, y viajó a Marruecos en abril para iniciar una nueva etapa de relaciones con Rabat que conllevará, aseguró, la reapertura de la aduana. “Todo lo anunciado se está cumpliendo al cien por cien”, insistió.
La representante socialista pidió “lealtad” al PP con el Gobierno y comparó la situación de Melilla con unos y otros para llegar a la conclusión de que “Sánchez es lo mejor que puede tener” la ciudad mientras que los presidentes del Gobierno del PP “nunca vinieron” por miedo a Marruecos.
La respuesta del PP es que si Rabat optó unilateralmente por cerrar la aduana fue por “la debilidad” del Gobierno del PSOE, una afirmación que Rojas descalificó aludiendo a los viajes de Sánchez a Melilla o las distintas realizaciones que se llevan a cabo como el hospital universitario, los centros docentes y las ayudas a las clases medias y trabajadoras, así como la aprobación de los presupuestos “más sociales de la historia” y el Plan Estratégico para la ciudad.
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