La Consejería de Seguridad Ciudadana ha reforzado la vigilancia de determinados garajes en Melilla, después de que en los últimos días se haya detectado una oleada de robos de vehículos particulares en la ciudad, algunos de los cuales han sido vistos posteriormente en Marruecos. El delegado del Gobierno Antonio María Claret, también ha admitido el incremento en el robo de coches. Sin embargo sorprendentemente calla, y ni siquiera consiente preguntas de los periodistas, cuando se le pide un pronunciamiento respecto de las denuncias de la Asociación Unificada de la Guardia Civil sobre la absoluta falta de control de los automóviles que salen de Melilla en dirección al vecino reino.
Claret que ha tenido más de una ocasión para pronunciarse al respecto, ha preferido omitir cualquier comentario y tampoco ha permitido que se le preguntara por las denuncias de la AUGC en sentido alguno, alegando que las cuestiones de orden laboral no le correspondían a él sino a los mandos de la Benemérita. Resulta alarmante su silencio, más aún cuando a la vez se confirma que se está produciendo un mayor número de robos de automóviles, que, a la postre, son vistos en Marruecos. Además, según la AUGC, la absoluta falta de control en los vehículos que cruzan la frontera en dirección al vecino país, resta cualquier posible eficacia a la denuncia inmediata del propietario del vehículo. Claret podrá escudarse en el argumento de la cuestión laboral para no afrontar las condiciones inhumanas en las que muchos guardias civiles cumplen sus servicios, pero no para evitar pronunciarse sobre un asunto que, sin duda, sí le compete por completo.