Robles se defiende y dice que la subvención a la FMF está justificada correctamente

Acusa a la oposición de moverse solamente para obtener “réditos políticos” y niega que con cargo al convenio con la Ciudad se justifiquen gastos excesivos en comidas o teléfono. Robles compareció ayer ante los medios de comunicación para negar que se haya mantenido “inactivo o escondido” en el affaire de la Federación Melillense de Fútbol (FMF) que, a juicio de los grupos de la oposición, no sólo pone en solfa la política deportiva del Gobierno de la Ciudad Autónoma sino, sobre todo, el buen uso que se está dando desde la misma Federación de Fútbol a la subvención anual de 340.000 euros que el mismo organismo federativo recibe de las arcas locales para la promoción local del deporte base.
Según Robles, lo que está sucediendo con el eco político de las denuncias laborales y mediáticas que se están presentando en contra de la misma FMF y, en particular, contra su presidente, Diego Martínez, no es más que un reflejo del “tufo político” y del intento de “rédito partidista” que cepemistas y socialistas quieren sacar de un asunto en el que el consejero dice haber cumplido con sus obligaciones. “Está claro –sentenció- que no quieren conocer la verdad sino involucrar a ese consejero, al Gobierno y al presidente de la Ciudad”.
Y es que, según subrayó, su labor como responsable del área deportiva del Ejecutivo melillense se ciñe a comprobar que la subvención que se concede cumple el objeto para el que se entrega y que, además, se justifica debidamente en lo que al gasto se refiere. “Una doble fiscalización”, insistió, por parte de los técnicos de Deporte y los del departamento de Intervención de la Ciudad Autónoma que, aseguró, se ha superado hasta ahora satisfactoriamente y que le deja al margen de otros debates sobre los posibles gastos que la misma FMF haya podido realizar, en cantidades excesivas, tanto en comidas como en uso de telefonía. Sobre todo, apostilló el consejero, porque en las justificaciones que de la misma subvención se han presentado en la Consejería “no existe constancia” de que se hayan aportado facturas ni justificantes  de ese tipo de gastos, “dentro de lo que hay que justificar con cargo a esa subvención”. Por tanto, en el aspecto económico Robles insistió en que no hay objeciones que puedan ponerse desde el área política que dirige.

Denuncias de árbitros

Respecto de las denuncias de algunos árbitros contra el proceder de Diego Martínez, presidente de la FMF, al que incluso acusan de haber maniobrado en contra de los intereses y legítima aspiración deportiva del principal equipo local de fútbol, la U.D. Melilla, el consejero alegó que no sólo elevó una consulta al comité de disciplina deportiva sino que, además, solicitó oficialmente y por escrito al presidente de la FMF que le documentara la versión que, al respecto, ya le dio inicialmente de manera verbal.
Escritos y expedientes “oficiales, con sellos y membretes” que, según dijo, tendrán respuesta en los juzgados, por lo pronto en los de lo social en lo tocante a las acusaciones de orden laboral, y posiblemente, dijo, en los de lo civil y penal, conforme a lo que puedan decidir los dirigentes federativos.
“Ni el Gobierno ni el consejero estamos inactivos ni mucho menos escondidos frente a las denuncias habidas el seno de los comités de la FMF. Al contrario, se ha trabajado de forma reflexiva, con documentación. Nosotros en esto somos totalmente asépticos y en mi caso no le doy más crédito a lo que dice Diego Martínez que a lo que dicen los señores árbitros que han presentado denuncias. Hay unas denuncias, hay unos hechos y va a haber una respuesta pública. Ya la hubo públicamente por parte de la Federación, otra por escrito a la Consejería de Deporte y existirán más aportaciones supongo que por la vía judicial. Y hasta aquí nuestra intervención, una vez que se comprueba fielmente que la subvención que otorgamos se dirige al fin para el que se dio y se emplea por la cuantía por la que se dio. La otra parte –continuó Robles-, la relativa a una entidad privada que genera recursos propios y el uso que hace de los mismos, deberá ser en el propio seno de la FMF dónde se enjuicie”.
La única salvedad, apostilló, radicaría en que se demostrase judicialmente algún tipo de actividad delictiva por parte de la misma Federación, extremo que la Consejería no admitiría, según dijo, y que sería causa de finalización del convenio entre la Ciudad y el mismo organismo federativo.

Hacer el ridículo

Por otra parte, Robles se defendió también de las críticas que le ha generado su inadmisión de las propuestas que le realizaron los grupos de la oposición para forzar la dimisión de Diego Martínez al frente de la presidencia de la FMF.
“Para empezar –explicó- desde la Consejería no se nombra al presidente de la Federación de Fútbol, por lo que es absurdo proponer que la Asamblea lo cese como pretendía la diputada de CpM, Dunia Almansouri”.
Asimismo, calificó de intento de “rizar el rizo” que a la postre la oposición, convencida de la inviabilidad de forzar el cese de Diego Martínez, optase por proponer una solicitud pública de dimisión o incluso que se le separara provisionalmente del cargo “como si fuera un funcionario adscrito a la Ciudad Autónoma”.
Pero, además, según Robles, es de una “absoluta irresponsabilidad” que, en el entrecruce de acusaciones, la Ciudad Autónoma otorgue todo el crédito a una de las partes en detrimento de la otra. De hecho, sacó a relucir la carta que le remitió el presidente de la FMF, en la que acusa al director gerente de TVM y a un árbitro “despechado” –en alusión a Sánchez Cano- de todo el origen de unas acusaciones que, subrayó Robles, “sin ponerlas en entredicho” tampoco cuentan con aportaciones documentales irrefutables “para decidir si son verdad o mentira”.
Por tanto, concluyó, como consejero no haría “el ridículo” haciendo propuestas que, insistió, no le competen y, por otro, desechó la iniciativa de CpM y PSOE de hacer comparecer ante la Comisión de Cultura y Deporte tanto al director-gerente de TVM como al presidente de la FMF, Diego Martínez, porque, en su opinión, “no contribuye a nada llevar el circo mediático” al seno de la misma Comisión. “Quien debe defenderse –añadió en alusión tácita a Martínez- debe hacerlo mediática y públicamente en el foro oportuno que, según anuncia, va a ser el juzgado”.