“La gran rémora, que sigue siéndola, pero mucho menos que cuando llegamos en 2012, es la plantilla en Melilla”. Con estas palabras ha hecho balance el aún director territorial del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), Francisco Robles, de la etapa que ahora cierra. No obstante, ha incidido en que en los presupuestos de este año se contemplan una veintena de plazas más.
Robles, que compareció ante los medios con motivo de unas jornadas sobre prevención de agresiones sanitarias celebradas en el Comarcal, ha asegurado que durante estos años el equipo que ha dirigido ha afrontado “proyectos importantes”, más allá de la obra del hospital, tema que ha afirmado que ya “está resuelto”. Ha destacado los avances en infraestructuras, equipamiento y personal. No obstante, reconocido que Melilla está por debajo de las ratios y ha apuntado a la sobrecarga asistencial procedente del Marruecos próximo, una presión a la que ha dicho que el Ingesa debe hacer frente con estrategias consensuadas con el país vecino.
También se ha puesto a disposición de su posible sustituto, Omar Haouari, para facilitarle toda la información y ha aprovechado para agradecer a los trabajadores por su colaboración.