Robles defiende a Martínez en la Comisión negando las propuestas de la oposición

La oposición le echa un cable al PP para pedir la dimisión de Martínez de forma conjunta en una comisión, y sin embargo Robles se niega argumentando que el director de TVM no le merece credibilidad.

El Consejero de Deporte suicidó la credibilidad del Gobierno en la Comisión de Cultura situándose de parte del Presidente de la Federación y confeso amigo, Diego Martínez.

Fue el propio Robles quien convocó la Comisión que preside Simi Chocrón con el objeto extraordinario de dar supuestas explicaciones de sus actuaciones ante la alarma social y escándalo sin precedentes en la federación de fútbol que él protege. La Comisión tuvo lugar el viernes, horas después de que el director de TVM con una catarata de pruebas documentales y apuntes contables demostrara como la Federación dilapida el dinero en comidas, teléfonos, celebraciones, incluso invirtiendo en un fondo de inversión.

Robles tomó asiento única y exclusivamente para leer una carta que le había enviado el Presidente de la Federación actuando de nuevo como portavoz de Diego Martínez, alegando que él mantenía desde hace años una relación personal con este señor. La carta de Martínez era simplemente un desmentido sin más.

La oposición le preguntó por las denuncias que se habían hecho públicas, y Francisco Robles de manera asombrosa indicó que Medina, director de TVM, no le merece ninguna credibilidad. Fue entonces cuando la oposición pidió que compareciera Medina para enseñar la documentación que sostiene el escándalo, a lo que Robles se negó, todo ello con un absoluto silencio por parte de los otros miembros del PP que acudieron a la Comisión.

La oposición no daba crédito a las afirmaciones de Robles, indicándole que precisamente Medina es director de TVM nombrado por su propio Gobierno, pero Robles siguió empeñado en defender a Martínez y negar las denuncias tanto de los árbitros como de las pruebas aportadas en el medio público, añadiendo que las cuentas de la Federación están bien justificadas porque lo hacen funcionarios de la Ciudad Autónoma.

A pesar de todo ello, Coalición por Melilla y Partido Socialista, en un gesto poco frecuente en los últimos años, formuló una propuesta: alcanzar un acuerdo para que la Asamblea de forma unánime dé respuesta a la opinión pública pidiendo la dimisión de Diego Martínez. Robles se negó categóricamente sin percatarse de que la oposición estaba salvando los muebles de la responsabilidad política del propio Gobierno, por lo que partir de ahora, Robles ha dejado al Gobierno es una dudosa postura ante los escándalos que en el fútbol local se vienen produciendo y de los disparates económicos que se han puesto en conocimiento.

La huída hacia adelante del Consejero de Deporte deja al Gobierno seriamente en entredicho porque los nuevos datos que se han aportado sí tienen que ver con la subvención que el propio Robles firmó por convenio con la FMF de 280.000 euros en 2005 y de 340.000 euros a partir del 2009, aparte gastos de mutualidad deportiva.

Horas después de la comisión, el Consejero departía con Diego Martínez en un conocido restaurante de Melilla, no se sabe si dándole cuenta de la Comisión.

Langostas y paquetes de pipa 

Probablemente TVM esté batiendo récords de audiencia con el deporte, con sus especiales deportivos que muchos aficionados y no tan aficionados al fútbol esperan, para conocer nuevos capítulos sobre un amplio repertorio de hechos tan curiosos como lamentables, con esa fina ironía que a ratos hace sonreír.

Cuando se destapan asuntos que escandalizan a la opinión pública sobre personajes que iban sacando pecho montados sobre el pedestal de prohombres del deporte, y se les descabalga de sus opíparos almuerzos, de su entusiasmo por la telefonía, por zapatillas de marca, por desenfundar tarjetas Visas a costa de un presupuesto descabellado, es lógico que se remuevan los cimientos de las sospechas. El Faro hace varios años anticipó las sospechas. Ahora, TVM con documentación, viene a constatar todo aquello que ya adelantamos hace tiempo, pero añadiendo los excesos en los gastos lo que produce en ocasiones sonrojo y en otras sonrisas, tal y como se relatan las comidas y cenas.

El problema es que cuando daban cuenta de langostas, langostinos y vino de indudable calidad, tal vez no esperaban que TVM consiguiera los listados e incluso la anécdota del paquete de pipas en una factura.

La ceguera del consejero Robles

CpM y PSOE le dieron la oportunidad al Gobierno para desactivar la bomba de relojería instalada en el deporte local. La ceguera de Robles para ver que la oposición le ofrecía una salida a todo su Gobierno situando la responsabilidad de los escándalos en la Presidencia de la Federación, le jugó una mala pasada.

Desbordado por los acontecimientos y por las pruebas divulgadas, el consejero optó por hablar de su amistad con Diego Martínez, y  negar la credibilidad del director de TVM, como ha hecho con los árbitros denunciantes. Todos mienten, no tienen credibilidad, salvo su Martínez, pero la credibilidad de Martínez la basa en su amistad con él, será por eso que le da 340.000 euros mientras que a Romero lo tuvo en la indigencia. Confunde la amistad con los cargos, la amistad con las subvenciones, y cuando estalla el escándalo, la amistad con la verdad. 

Lo más grave que llegó a decir Robles es que la FMF justificaba el dinero que se le daba desde la Ciudad pero que no le importaba lo que esa FMF hacía con los casi 200.000 euros que le mandan desde la Española. Esa precisamente es una de las claves del escándalo.