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El vicario episcopal resalta la interculturalidad con la que se vive la Semana Santa
El vicario episcopal de Melilla, Roberto Rojo, destaca en una entrevista que la Semana Santa de nuestra ciudad “es una mezcla que a algunos sorprendería”. “Podemos encontrar portando algunos tronos a musulmanes o hindúes porque son amigos de otros hermanos, y también se agolpan en las calles para ver las procesiones. Y todo desde un respeto muy grande. Este año, además, celebramos la misma semana la Pascua cristiana y la hebrea”, señala.
Rojo señala que en nuestra ciudad hay “muchos cristos sin cruz”, en referencia a los que sufren problemas como la pobreza. “Precisamente, en la vigilia de Semana Santa, orábamos ante la cruz y ante la Eucaristía, ese Cristo vivo, ese resplandor que nos sorprende y siempre está con nosotros. Y yo reflexionaba sobre cómo en nuestra sociedad tenemos una cruz sin Cristo, que nos ha redimido, y en la que lo único que intentamos poner son esos cristos policromados que son muy bonitos, pero que no dejan de ser de madera. Luego hay muchos cristos sin cruz, todas estas personas que viven en la pobreza, y también tenemos una cruz con Cristo, pero un Cristo despedazado, al que le falta algo: le faltamos cada uno de nosotros, para que nos arrimemos a esos cristos vivos que están a nuestro alrededor y que, en Melilla, son fruto de la pobreza, la inmigración, la desigualdad, el desarraigo familiar... Hay muchos “cristos” que no tienen cruz, y tenemos que mirar a esa cruz que nos ha redimido para encontrarnos con ellos”, explica el vicario.