Un hombre ha sido condenado esta semana a una pena de un año de prisión tras reconocer ante el tribunal que había cometido dos delitos: uno de robo con violencia y otro de hurto. Según se recoge en el escrito acusatorio de la Fiscalía, los hechos ocurrieron en dos días distintos, aunque la víctima es la misma persona. Un día sustrajo un bolso del coche de la perjudicada y, meses después, le sacó el cuchillo con la intención de robar su teléfono móvil.
El 15 de diciembre de 2015, en torno a las 15:00 horas, el encausado actuó en compañía de otro individuo al aproximarse al vehículo de la perjudicada, que permanecía estacionado en la calle General Astilleros. En esta ocasión, le sustrajo el bolso, en el que llevaba 600 euros y la documentación, según la denuncia.
Segundo robo
Unos siete meses después, el 2 de julio de 2016, sobre las 14:30 horas, se acercó a la mujer cuando caminaba por la Avenida Europa para intentar sustraerle el teléfono. En esta ocasión también le sacó un cuchillo con ánimo de amedrentarla, aunque no consiguió hacerse con el dispositivo móvil.
En el juicio, celebrado este martes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, el encausado decidió conformarse con la pena mínima que le solicitó el fiscal, un año de prisión: seis meses por el delito de hurto y otros seis por el robo con fuerza en grado de tentativa, ya que el hombre no llegó a sustraer el teléfono móvil.
De no haber llegado a una conformidad, el fiscal hubiera reclamado para el procesado una condena de tres años y cinco meses de prisión.
Multa en plazos
Además del año de cárcel, el hombre tendrá que pagar una sanción de 1.450 euros.
La juez accedió a que abonase el dinero en doce plazos a lo largo de un año después de que el procesado así se lo pidiera, explicando que no tenía un empleo estable para recaudar la cantidad de la sanción. “Trabajo en la construcción cuando se puede”, señaló el encausado.
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