-
El acusado admite el robo, pero niega que llevara un arma
-
Le reclaman tres años de prisión
Un varón se enfrenta a tres años de prisión por un delito de robo con violencia al haber sustraído dos botellas de whisky de un supermercado y haber amenazado con un cuchillo al encargado del comercio que salió corriendo detrás de él para recuperarlas.
En el juicio, que se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número dos de Melilla, el acusado reconoció haber robado las botellas de alcohol en dos momentos diferentes en una misma tarde pero negó haber amenazado con un cuchillo al hombre. Dado que el arma no ha aparecido, el Ministerio Fiscal ha solicitado subsidiariamente una pena alternativa por un posible delito continuado de hurto consistente en el pago de una multa de seis euros diarios durante tres meses (un total de 540 euros), en el caso de que la jueza no estime que ha habido delito por robo con violencia.
Los hechos
Los hechos ocurrieron la tarde del pasado 8 de agosto. A preguntas del fiscal, el acusado reconoció que ese día robó del supermercado Supersol del Paseo Marítimo una botella de whisky y salió corriendo. Un poco más tarde, volvió de nuevo y sustrajo otra. El encargado lo persiguió entonces para que le devolviera los artículos.
El inculpado negó sin embargo haberle sacado al hombre un cuchillo y relató que huyó corriendo por “miedo”.
El fiscal le preguntó si le había dicho al encargado: “Vete de aquí o te rajo. Sé donde vives y donde trabajas”. El acusado respondió que estaba bajo los efectos del alcohol y no sabía lo que hacía. Según su relato, después se metió al mar y al salir del agua fue cuando lo detuvo la policía.
Relato del encargado
El encargado del supermercado detalló que aquel día le avisó una de sus compañeras de que un señor había salido corriendo, por segunda vez, con una botella de whisky.
El hombre concretó que intentó alcanzarlo y que llegaron hasta la orilla de la playa. Logró que le devolviera una de las botellas y entonces le sacó un cuchillo con el “mango negro”, adentrándose después en el mar. “Yo reculé para atrás y esperé que viniese la policía”, explicó.
Cuando el hombre salió del mar, los agentes lo apresaron pero el encargado del supermercado reconoció que el acusado iba sin ropa y el arma blanca no apareció.
También testificó uno de los policías que intervinieron en el caso. Contó que aquel día les habían dado aviso del robo en un supermercado y les dijeron que el autor estaba en el mar a la altura de la playa de San Lorenzo.
El agente detalló que el acusado, que iba descalzo y solo llevaba unas bermudas, tenía en su posesión una botella de whisky pero no se encontró el cuchillo. “Seguramente lo tiró al mar”, supuso.
Última palabra
El abogado de la defensa apuntó por su parte que no ha quedado acreditado que el acusado portara el cuchillo por lo que catalogó los hechos como un delito leve de hurto y pidió la suspensión de la condena.
Por su parte, el fiscal dijo que no se opone a la suspensión de la condena si la jueza determina al final una pena de menos de dos años de prisión.
El acusado, en el derecho a la última palabra, volvió a reconocer que había robado las dos botellas de whisky en dos momentos diferentes pero aseguró que no llevaba ningún cuchillo encima. El caso quedó visto para sentencia.