El presidente azulino Francisco Molina visita al máximo dirigente de la Ciudad, Juan José Imbroda, para presentarle el proyecto.
En la matinal de ayer, una comitiva de la nueva Junta Directiva de la UD Melilla, con su presidente Francisco Molina, se desplazó hasta el Palacio de la Asamblea de la Ciudad Autónoma para rendir visita al presidente de la ciudad, Juan José Imbroda.
Entre los que acudieron estaban Diego Rojas, Enrique Salvatierra y Cristobal Sánchez que charlaron amigablemente junto a Juan José Imbroda y el consejero de Deporte y Juventud, Francisco Robles, que también estuvo en esta cita.
La reunión transcurrió en un ambiente distendido, donde los dirigentes azulinos le expusieron todos los pormenores del nuevo proyecto azulino, con vistas a intentar dar el salto de categoría y sobre todo lo que aconteció durante la recién finalizada temporada donde la mala suerte en la primera de las eliminatorias por el ascenso de categoría frente al Universidad Las Palmas les privó de seguir adelante.
Uno de los datos más importantes era conocer la posible subvención para este año, aunque la Ciudad Autónoma al día de hoy, aún desconoce las ayudas que otorgará a los equipos melillenses militantes en categoría nacional, todos ellos totalmente parados.
Aunque el trabajo de la Secretaría Técnica de la UD Melilla se encuentra parada en el tema de fichajes, en lo que sí se trabaja es en intentar ponerse en contacto con los futbolistas que interesan de la temporada pasada, para hacerles llegar diferentes ofertas de renovación para intentar cerrar algunas de la posiciones del equipo, puesto que hay que recordar que la escuadra unionista tan sólo tiene un portero en el equipo como es el canterano Munir, puesto que Dorronsoro, una de las piezas claves de la temporada pasada y Verdejo, cumplieron sus contratos el pasado 30 de junio, aunque no se descarta que algunos de estos jugadores podrían tener ofertas de renovación encima de sus mesas, al igual que, el central Povedano.