Retrasos de días en la entrega de paquetes de Correos porque deben pasar todos por Madrid

 La oficina de Melilla ha llegado a recibir hasta 30 llamadas un sólo día de clientes que no habían recibido sus envíos. Aduanas asegura que los controles son los habituales y que no ha habido cambios en los últimos meses.

Los paquetes llegan tarde a sus destinos. Los envíos desde Correos de Melilla a la península y los que vienen de otras regiones a la ciudad  pasan por Madrid. Allí se les hace el control de aduanas y esto está retrasando su entrega a tiempo. Así lo aseguran fuentes de la empresa postal a El Faro. Explican que desde hace un año todos los paquetes que salen de la ciudad van directamente a la capital de España y desde hace seis meses, todos los que vienen para Melilla también pasan por este control en Madrid. Eso implica que llegan a su destino uno o varios días más tarde de lo previsto en muchos de los casos.  
Sin embargo, la Agencia Tributaria aseguró a El Faro ayer que Aduanas no ha realizado ningún cambio en los controles. Este periódico trató de contactar con Correos para conocer por qué ahora todos los paquetes que vienen para Melilla o que se envían desde la ciudad deben pasar por Madrid y si se trata de una nueva forma de operar de la empresa. Pero no fue posible hablar con la compañía.

“Algo ilógico”
Fuentes de la empresa postal señalan que es “algo ilógico” que los paquetes que vienen para Melilla pasen primero por la capital de España. Subrayan que en la ciudad hay una unidad de la Guardia Civil que revisa estos envíos y por lo tanto, no le ven sentido a que tengan que ser revisados también en Madrid si esta labor se realiza en nuestra ciudad.
Subrayan que esto retrasa la llegada de cajas y sobres con objetos desde la península. Aunque aseveran que esto no ha provocado una diminución de la llegada de envíos a la oficina melillense.
Fuentes de la empresa postal indican que en Aduanas en Madrid revisa los paquetes y si ven que su contenido puede no coincidir con la descripción que se incluye por parte del remitente, algo que es subjetivo porque no los llegan a abrir, los retienen.
Se han dado casos de envíos que no han continuado su camino hasta que no se ha contado con la factura del objeto que hay en el interior de los paquetes.
Estas mismas fuentes aseveran que no comprenden este trámite cuando se trata de correos entre particulares y no hay valor comercial. Sin embargo, justifican estas acciones porque la Agencia Tributaria estaría haciendo controles más férreos para evitar el blanqueo de capital.

Las situaciones absurdas
Este control de Aduanas en Madrid “ha bloqueado”, según estas fuentes, radiografías. Conocen el caso de un centro médico que solicita a otro melillense unas pruebas médicas y este envío se queda en Aduanas y se reclama al receptor una cantidad de dinero por recibirla en pago de impuestos.
También está el caso de clínicas de odontología que envían moldes de escayola para que se fabriquen dentaduras en centros especializados de la península y, asimismo, se les reclama por parte de Aduanas una cantidad de dinero.
Las quejas de los melillenses se han hecho presentes en la oficina de Correos desde hace meses. De hecho, estas fuentes de la empresa aseveran que hubo un día que se recibieron unas 30 llamadas de clientes que reclamaban que sus paquetes llegaran ya a su destino.
Además, si el receptor del paquete se niega a pagar el importe que impone Aduana, aseveran estas mismas fuentes, el envío se devuelve al remitente y éste pierde el dinero que haya invertido en mandar el paquete a la península.
Los trabajadores de la oficina de Correos informan de estos temas a los clientes, pero lo cierto es que ha bajado el número de envíos que se mandan a la península desde nuestra ciudad, señalan.
Un caso así es el de un melillense que envió una caja de ropa usada a su familia que vive en Málaga. Aduanas revisó este envío en Madrid y aplicó un importe a este paquete que debía ser abonado por el receptor. La familia de este ciudadano se negó a pagar los más de 20 euros que le exigía la Agencia Tributaria y el paquete regresó a Melilla. Eso sí, no devolvieron a este melillense el importe que pagó para que Correos lo hiciera llegar a la ciudad andaluza.