Retiran cuatro ficus de una acera para no molestar a las ventanas de un nuevo edificio

Cuatro ficus fueron retirados este jueves en la calle Conde de Alcaudete para que las ramas no molesten a las ventanas de un edificio colindante que está en construcción. El Movimiento en Defensa del Arbolado de Melilla dio la voz de alarma el mismo día que los quitaron. Fuentes consultadas por El Faro, explican que colocarán árboles más pequeños y que los que han retirado se los han llevado al Parque Forestal.

José Cobo, portavoz de esta plataforma ciudadana, ha dicho a El Faro que los ficus drupacea fueron plantados en 1983 y entiende que, aunque por un lado el ficus sea una especie ideal para Melilla porque se adapta bien al clima y da mucha sombra, por otro lado crece muchísimo. "Desde hace tiempo se sabe que no es el árbol más apropiado para plantarlo en una acera, máxime cuando es pequeña".

Hay vecinos, como María José y Manuel, que llevan cerca de 20 años viviendo en la zona y dicen que los ficus se hicieron tan grandes que las ramas sobresalían. María José cree que han estado siendo mal podados durante años, pues las ramas entraban por las ventanas; así pues, por un lado les da pena que los quiten, pero por otro lado ven como buena la opción que planten especies más pequeñas.

Cobo critica que los ficus, además de haber estado siendo "maltratados" por podas agresivas, se tratan como "mobiliario urbano". Explica que el edificio que están construyendo junto a la acera donde ha retirado los cuatro árboles tiene voladizos y que se ha optado por la opción "fácil", que es cogerlo y llevarlo a otro lado "como si cogieras una farola, un papelera, un banco y se quitan y se ponen en otro sitio".

Y es que en los últimos meses, son numerosas las organizaciones que se han movilizado en defensa del arbolado urbano. Manolo Tapia, de Guelaya Ecologistas en Acción, recalca que la retirada de estos árboles "es más dolosa" porque ha tenido lugar justo después de que se concentraran las plataformas de Melilla por el Clima frente a la Consejería de Infraestructuras para pedir que se respete el arbolado urbano y que éste se empezase a priorizar frente a las nuevas construcciones.

Desde SEO Birdlife, Francisco Pérez, considera que el Gobierno actual sigue "una deriva de destrucción" y subraya que los árboles llevaban plantados ahí desde los años 80.

"De hecho, ha circulado la imagen de su plantación por redes y ha enternecido a mucha gente que la vivió. El consejero no la vivió, no había nacido, sin embargo es el que ha decidido destruirlos" y el porqué, dice, es el segundo problema porque nadie les explica nada.

Pérez recalca que el arbolado es patrimonio de todos los melillenses. "Antes de que este Gobierno llegase, los árboles ya estaban y cuando se vaya, diría que seguirían estando si no los destruyen antes". Creen que no se puede quitar a los melillenses parte de su patrimonio natural.

Nuevas construcciones

"Construir sin destruir", reza Tapia como lema. Explica que la especie de ficus que han retirado, la drupacea, es muy bonita porque da frutos naranjas y recuerda que ya se quitaron otros de esa zona.

"En esa calle ya empezados a vislumbrar el problema que está habiendo con las nuevas construcciones", pues según apunta, se están construyendo edificios "con voladizos enormes". Esto supone que la segunda plata gana espacio y acaba teniendo más espacio que la primera, siendo el objetivo ganar espacio a la calle y es aquí donde molestan las copas de los árboles.

"Los constructores tienen esa mentalidad, para ellos es más importante ganar ese espacio" y critica que  no ven lógico que desde las consejerías de Infraestructuras y de Medio Ambiente se permitan este tipo de actuaciones. Asegura que este tipo de casos con los voladizos no se da solo en el Industrial y hay casos de árboles que tienen el tronco por un lado y la copa por otro porque no puede crecer rectos hacia arriba debido a los voladizos.

"A estos cuatro ficus ni les han dado la oportunidad, cuando han visto que topaba el voladizo con los árboles, simplemente los han quitado de ahí".

Tapia también señala que se ha roto la estética de la calle, pues estaba ocupada por dos hileras de ficus drupacea de arriba y abajo. "Se ha roto la uniformidad de ese tramo y seguramente los que han quitado eran los más antiguos", señala sin pruebas.

"Ha primado el hormigón, este es el respeto que hay ahora mismo en esta ciudad por el arbolado" a pesar de las declaraciones de consejero de Infraestructuras, Rachid Bussian asegurando que lo respeta, sentencia Tapia.

"El hormigón sigue primando sobre el arbolado, la estética y la salud de los melillenses".

Por su parte, Javier Bocanegra, de Melilla ConBici, ha señalado que hay dos árboles que ya han retirado de la protectora de animales.

Cobo está de acuerdo en que el Parque Forestal es un espacio idóneo para estos árboles, pero subraya que en el traslado y en el trasplante hay árboles que se han perdido porque se trata de una operación "muy delicada"; subraya que es "un ser vivo y a veces no aguanta este maltrato". Además, explica que la única esperanza que les queda es que los ficus se agarren bien en el Parque Forestal y que "nunca más se vuelvan a tocar".

Sobre el Parque Forestal, Pérez cree que es "el sumidero de todos los despropósitos que se están haciendo", además de que se transmite el mismo mensaje de siempre: "Los árboles son mobiliario urbano que podemos quitar aunque se nos mueran por el camino".

Falta de conciencia

Cobo señala que falta conciencia acerca de que cuando un árbol se planta es para que se quede en ese lugar. "Evidentemente, ya decimos que los ficus no se planten en las aceras, sobre todo si son pequeñas, y que se planten en espacios grandes como patios, colegios o jardines".

Acerca del ámbito político, Pérez espera que desde el Gobierno salgan a atacarlos después de que le hayan sacado los colores y pide más transparencia, como que se hubiese explicando antes por qué retirar los árboles.

De todas formas, señala que la explicación iría en la senda de tratar los árboles como "mobiliario urbano". "Los árboles se quitan y se ponen según convenga". Él tiene la impresión de que cuanto más insisten los ecologistas "más se destruye".

Desde el Movimiento insisten en que se respete el arbolado urbano y que no se planten ficus en las aceras, subraya Cobo.

"Hemos visto que en la calle Donantes de Sangre han plantado una hilera de ficus" y critica que, aunque se sepa que van a dar problemas de 20 o 30 años, "se sigue actuando de la misma forma".

Dada la situación, Cobo ha valorado positivamente el reglamento que ha confeccionado Guelaya para la protección del arbolado urbano y de las zonas verdes de cara a sustituir el de 1988.

"Con este reglamento en la mano, no podrán hacer más de tres o cuatro cosas", ha dicho. Recalca que "seguirán luchando".

Pérez apunta a que con la densidad poblacional de Melilla, la ciudad necesita un importante patrimonio de arboledas.

"Los árboles han sido nuestra mascarilla durante décadas y el Gobierno parece que en su legislatura pretende cargárselo todo".

Revisar y modificar

Por su lado, el consejero de Infraestructuras dijo este viernes que "es tal la sensibilidad y la responsabilidad" del área por este asunto que paralizaron las obras de la nueva Protectora porque el proyecto afectaba a cuatro árboles. Ha explicado que dos se van a poder mantener y dos se van a trasplantar.

"Estamos dando prioridad a ese patrimonio de nuestro arbolado", señaló el consejero.

Además, ha dicho que han tenido que revisar y modificar distintos proyectos para asegurar "ese mínimo" de zonas verdes, de espacios libres y de protección del arbolado.

En añadido, invita a las asociaciones ecologistas a que presenten sus alegaciones a los proyectos cuando entiendan que "un arquitecto o un ingeniero no llega a tener esa sensibilidad medioambiental".

Bussian recordó además que ya se reunió con los ecologistas para tratar el proyecto de Gabriel de Morales y acordaron reducir los carriles de cuatro a dos.

"También compensamos la tala de árboles de esa zona, de los eucaliptos, que son una especie invasora y Medio Ambiente nos dijo que no tenían una especial protección".

Añade también que lo han compensado con otras zonas verdes y que en el acuartelamiento de Santiago va a haber un parque de más de 20.000 metros cuadrados que recoge el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

"El PGOU también recoge nuevas zonas verdes, es Melilla litoral junto al mar, sostenible" y afirma que están intentando ser sostenibles.

Para ello, explica, están en conversaciones con Medio Ambiente para aprovechar nuevas actuaciones para plantar árboles.