Resurrección hipotecaria

• La firma de hipotecas repunta en Melilla. Los bancos han abierto el grifo del crédito, pero exigen tener algo ahorrado. Expertos aconsejan no dejarse asesorar por las entidades bancarias

La firma de hipotecas para comprar una vivienda encadena seis meses consecutivos al alza en nuestro país. En enero de este año se firmaron 27.240 contratos en toda España. Son casi un 17% más que en el mismo mes del año pasado. Si se compara con diciembre, el aumento es del 31%, según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Ya quedan pocas gangas en el mercado y el sector inmobiliario está notando un repunte de la compraventa de viviendas. El euríbor marcó en marzo pasado un mínimo histórico de -0,11 frente al 5,393 de máximo que alcanzó en julio del año 2008, en pleno inicio de la crisis, cuando algunos propietarios de viviendas empezaron a ser noticia porque regalaban su piso a cambio de que el comprador se quedara con la hipoteca. Por un piso de 322.000 euros se pagaban entonces 1.500 euros de letra al mes: el interés era de más del 6%, apuntan en idealista.com, el portal inmobiliario líder en España.

Ahora con el euríbor al -0,11%  las personas que han firmado una hipoteca a tipo variable (euríbor más un diferencial) se ahorran 53 euros al año.

En Melilla la compraventa de viviendas no va al ritmo de Andalucía, Madrid y Barcelona, los lugares en los que hasta enero pasado más había crecido la firma de hipotecas en nuestro país.

Sin embargo, Sofía Guirau Francia, de la inmobiliaria CRD, reconoce a FaroTV que el repunte de la compraventa de pisos se ha empezado a notar en la ciudad desde mediados del año pasado.

Lo que más buscan los compradores locales son casas de nueva construcción como las que tiene CRD a la venta en Jardines de la Duquesa, Magna Melilla, en la calle Cataluña, junto a la Farmacia Rosso, y en Teniente Morán, donde está la oficina de Correos. “Se están vendiendo bastante bien”.

Sin embargo, con la segunda mano cuesta y está un poco más parada, añade Guirau, aunque reconoce que “se está empezando a mover un poquito”.

Coincide con su opinión, el abogado Domingo Zoyo, de la inmobiliaria Meliurbis. “Se ha notado un incremento respecto a los seis meses anteriores, incluso respecto al año pasado. Ahora mismo la actividad bancaria también ha resucitado. Y eso se relaciona con la venta de viviendas, que ha repuntado en un porcentaje muy elevado”.

“Hay que tener algo ahorrado”

Sofía Guirau, de la inmobiliaria CRD, echa la vista atrás y ve unos años de crisis “bastante duros” aunque en Melilla no se sufrió con la misma crudeza que en la península.

La agente comercial admite que cuando empezó la crisis los precios en Melilla estaban muy altos. “Se bajaron un poquito, pero no ha habido ese bajón tan grande como en la península”.

En la ciudad, insiste, no podemos hablar de gangas como en la península. “Hay cosas puntuales que pueden aparecer. Hay funcionarios que han estado aquí, han invertido en una vivienda y en caso de traslado les urge vender”, explica Guirau.

El sector empieza a coger aire, pero las entidades bancarias, aunque han abierto el grifo del crédito hipotecario, conceden, al menos en la ciudad por norma general, entre un 80 y 90% del precio de compra de la vivienda. “Ya no es del precio de tasación, como antes”, reconoce Guirau.

Para poder adquirir una casa, el comprador deberá tener ahorrado el 20% de lo que cuesta el piso. Así, por ejemplo, para firmar una hipoteca de 120.000 euros, el banco presta unos 96.000 euros y el cliente deberá aportar los 24.000 restantes más los gastos de firmar la hipoteca, que incluyen los de escritura, tasación o el impuesto de Transmisiones Patrimoniales, entre otros.  “Ya no es como antes que de la hipoteca sacábamos el coche, la casa y la comunión del niño. Los bancos se han visto con un riesgo muy alto y tienen que tener unas garantías”.