La visita oficial a Melilla del ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, ha sido más breve de lo que suelen ser las venidas de los miembros del Gobierno de la nación. El titular de esta cartera se reunió en el Palacio de la Asamblea con Daniel Conesa, quien ejerció de presidente accidental de la Ciudad, y los consejeros de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo; Fomento, Javier González, y Educación, Antonio Miranda. También participaron en el encuentro el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el director provincial de Educación, José Manuel Calzado.
En esta ocasión no hubo visita a centros escolares, pero Méndez de Vigo sí habló ante los medios de comunicación de asuntos que interesan en materia educativa, como es el caso de las obras del colegio de Gabriel de Morales, una infraestructura fundamental para solucionar el problema de las altas ratios de alumnos por aula que existen en los centros educativos melillenses.
El ministro manifestó que espera que los trabajos de construcción empiecen cuanto antes, y también subrayó su compromiso para que se habiliten las aulas prefabricadas, espacios donde poder ubicar a alumnos para descongestionar los saturados colegios de la ciudad.
Méndez de Vigo también mostró su apuesta por la construcción de un polideportivo en el Campus de la UGR en Melilla, para lo cual, según afirmó, habrá una partida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Según afirmó el titular de Educación, el consejero melillense de esta área, Antonio Miranda, le hizo “exigencias muy duras”, a lo que señaló que “serán respondidas”. Esperemos que esta intención sea cumplida, especialmente en lo que respecta a contar con más infraestructuras para bajar las ratios de alumnos por aula. Lograr este objetivo y dotar a los maestros de todos los medios materiales es fundamental para combatir el fracaso escolar, uno de los problemas que más afectan a Melilla.