Responsabilidad en la desescalada

Los casos de coronavirus de la segunda ola se están remitiendo. Las medidas impuestas por Salud Pública y el cumplimiento de las mismas tienen sus efectos y ha disminuido tanto la tasa de contagios como el número de casos activos en la ciudad.

No ha sido fácil y todos los sectores han puesto su granito de arena para hacer frente a la segunda ola. Fue el 14 de octubre cuando se anunciaron normas más duras para frenar la “transmisión comunitaria” del virus y buscar contener la pandemia en la ciudad. La cultura tuvo que bajar el telón, los hosteleros cerrar sus persianas y el comercio limitó sus horarios. La ciudadanía, por su parte, días más tarde tuvo que adaptarse a un confinamiento nocturno y restringir el número de personas que se reunían.

En un inicio, el cierre de la hostelería y de la cultura sería por 15 días, pero tras evaluar la situación epidemiológica se debió prorrogar por un tiempo más. Los primeros estuvieron con las persianas abajo por más de un mes, mientras que la cultura retomará poco a poco su actividad a partir de este jueves con la apertura de museos, cines y teatros.

Al igual que la hostelería, tendrá un aforo limitado y deberán primar las medidas higiénico-sanitarias. También se retoma la celebración de eventos, pero deberán ser al aire libre y con un número de asistentes restringido. Con estas normas, se da otro paso en la desescalada de la segunda ola del coronavirus que ha golpeado con mucha fuerza a la ciudad.

Con el avance de la ciudad en la desescalada, la responsabilidad ciudadana debe ser mayor para resistir un poco más, a la espera de que llegue la vacuna. La Navidad y los encuentros familiares están cada vez más cerca y por eso, hay que ser más conscientes y más cuidadosos para protegernos del virus así como también a los que nos rodean.

España y Melilla tienen meses viviendo una ‘nueva normalidad’, con sus altibajos, conviviendo con un virus desconocido por todos, que posee una alta carga viral y que suma miles de víctimas.

A casi dos meses de que se pusieran en marcha las nuevas órdenes más restrictivas, las medidas empiezan a flexibilizarle. Es momento de que prime la responsabilidad ciudadana para no volver a dar pasos atrás.