EL coronavirus no da tregua y cada vez golpea con más fuerza a la ciudad. Este martes, falleció otra persona, un sanitario, que había dado positivo al Covid-19. Este hecho, que enlutece a una familia y a la ciudad, debería ser visto una llamada de atención para extremar las medidas ciudadanas a fin de contener el virus.
El Covid-19 es una enfermedad que no discrimina y está al acecho. La incidencia acumulada, que está cerca de los 500 casos por cada 100.000 habitantes en la ciudad y la tasa de positividad de PCR, que es la más alta de España, son indicadores para estar preocupados y ser más responsables en el cumplimientos de las medidas sanitarias ante el coronavirus.
Por casi 100 días estuvimos en casa, confinados, con unos números en la ciudad que eran ejemplo en el país. Pero, tres meses después, registra la tercera tasa de contagios más alta del país, solo antecedidos por Madrid y Navarra.
De las experiencias hay que aprender y el confinamiento debió enseñarnos a ser más cuidadosos y responsables en las medidas sanitarias. La distancia social, el uso de la mascarilla y el lavado de manos son normas que hay que incorporarlas a la vida y a la rutina diaria.
Con más de 400 casos activos de coronavirus en la ciudad, y con la muerte de la sexta víctima, hay que ser conscientes de la capacidad de transmisión del virus y de su peligrosidad. Aplicar las tres medidas básicas para contener el Covid-19, es una tarea individual, no depende de nadie más . Sé responsable.