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Se trata de dos adultos de origen marroquí que querían acceder al buque de Armas
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rescató ayer a dos varones que intentaban acceder como polizones a un barco en Melilla, según informó la Delegación del Gobierno en la ciudad.
Los dos varones, de origen marroquí, se encontraban “en una zona muy peligrosa” de la rampa de acceso a un buque, de la que fueron rescatados gracias a la intervención de los agentes. La Delegación del Gobierno apuntó que ninguno de los hombres necesitó intervención sanitaria.
A consecuencia del rescate, el barco de la compañía Armas con destino a Motril (Granada) sufrió un retraso de alrededor de media hora en su salida, que estaba prevista a las 8:00 horas.
Fallecimiento
Hay que recordar que a finales del mes pasado un joven argelino falleció cuando intentaba viajar como polizón en un barco de esta misma ruta, al que había accedido oculto en un camión que había embarcado en el ferry. El hombre residía en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de nuestra ciudad. Fuentes de las instalaciones afirmaron entonces en declaraciones a El Faro que es habitual que algunos de los migrantes que viven en el CETI, especialmente argelinos, traten de colarse en los barcos que unen Melilla con la península casi a diario. No obstante, en el caso de los dos hombres que fueron rescatados ayer por la Guardia Civil, no se trataba de migrantes residentes en este centro de acogida.
La presencia de polizones, la mayoría inmigrantes, en barcos a la península es frecuente en el puerto de Melilla, que está tomando medidas para acabar con el acceso irregular a los barcos.
El Barkani dice que se cuelan más adultos que niños
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que confían en que las medidas que se van a tomar en el puerto para mejorar la seguridad de esta infraestructura, unidas al mayor control en los puestos fronterizos sirvan para reducir la entrada de polizones que tratan de colarse en los barcos. Eso sí, El Barkani dijo, en una entrevista en Onda Cero, que se ha producido un cambio en el perfil de estos intrusos y que ahora hay más mayores de edad que menores. Señaló que es difícil terminar del todo con el problema, pero que confía en que al menos se reduzca la presión. Sobre la situación de los menores extranjeros no acompañados (mena) que viven en la calle, el delegado señaló que a muchos los ciega el horizonte de llegar a la península y recordó que son ellos los que no aceptan la tutela de la Ciudad y optan por marcharse de los centros de acogida. Eso sí, aseguró que tanto la Delegación como la Ciudad siguen trabajando para buscar soluciones a este asunto. Apuntó que se están analizando los métodos de entrada de estos niños por los pasos fronterizos para tratar de evitarlos. Asimismo, dijo que es necesario que los propios menores sean conscientes de que lo mejor para ellos es estar tutelados.