Reparto justo de puntos en un partido entretenido.

Los pupilos de Felipe Sánchez se adelantaron por dos veces en el marcador ante un jovencísimo filial malacitano que buscó la victoria hasta los últimos instantes.

El Casino del Real tuvo en sus manos la posibilidad de sumar la primera victoria de la temporada pero el filial malacitano fue un duro hueso de roer y al final tuvo que conformarse con el empate, en un partido muy abierto donde los pupilos de Felipe Sánchez dejaron patente que no va a ser nada fácil dejarse vencer en su feudo y que, con algo más de rodaje, pronto llegarán las victorias al casillero realista.
Los inicios del choque fueron muy igualados entre dos equipos que buscaron hacerse dueño de la zona central del campo, con una lucha constante donde el físico se impuso a la calidad.
El juego transcurría en la zona ancha del campo sin que ninguno de los porteros tuvieran que intervenir.
En el minuto 17 de juego, Marzok pasó sobre Manolo que realizó un magnífico control dentro del área, dribló a su marcador y ante la salida de Fran, cruzó al fondo de la red anotando el 1-0 en el marcador.
En el minuto 24, Manolo botó una falta desde la derecha y Hamín remató en el segundo palo al lateral de la red.
En el 29, Manolo dio un pase interior sobre Sufian que controló y fusiló al portero que desbarató el peligro.
Un minuto después, el Casino sufrió un duro revés al tener que retirarse Manolo por lesión.
Con victoria por la mínima de los locales se llegó al descanso.
El segundo acto fue muy diferente al primero. Ambas escuadras decidieron dar paso al toque en lugar del músculo y mostraron un espectáculo entretenido, con jugadas de calidad y continuos acercamientos a las áreas.
Así, en el 49 Jurado sacó una falta desde la línea divisoria del campo y la pelota quedó suelta en el área donde Álvaro aprovechó para establecer el empate a uno.
La reacción blanca no se hizo esperar y al minuto siguiente, Sufian protagonizó una gran jugada por banda izquierda, penetró en el área y tras driblar al portero malagueño cedió en bandeja a Salvi que viniendo desde atrás envió el cuero a las mallas visitantes, adelantando nuevamente a los locales.
El partido siguió abierto y los malagueños apretaron en busca de la igualada. Así en el 58, Álvaro centró desde casi el banderín de córner y el balón lo recibió Cala, totalmente solo en el segundo palo y su centro sobre la línea de gol lo aprovechó Iván, que con el cuerpo estableció el 2-2.
En el minuto 66, el colegiado sevillano castigó con penalti una entrada de Farid II. El encargado de lanzarlo fue Cala   pero David desvió a córner en una gran estirada.